El Gobierno inició contactos formales con su par de la Federación Rusa para el alquiler de un rompehielos que necesita para transportar todo el combustible y los materiales necesarios para abastecer, durante la próxima Campaña Antártica de Verano, a las 13 bases que el país sostiene.
Según publicó el periódico Ámbito Financiero, Walter Ceballos, secretario de Logística del Ministerio de Defensa, responsable de la organización de la campaña antártica, recurrió a la gestión entre estados tras el fracaso de la licitación pública internacional para contar con los medios navales destinados a la logística de las bases criollas.
La licitación internacional 40/2016 requería un buque polar con dos helicópteros propios para operar por entre 75 y 85 días, y un rompehielos entre 15 y 20 días; a esas tareas Ceballos les asignó un monto crediticio preventivo de 20 millones de dólares.
Este año la misión logística exige contar con un rompehielos cuya tarea es abrir el hielo y permitir la aproximación del buque polar a la base General Belgrano II. Interesa llegar a ese emplazamiento, el más polar del sistema argentino, no sólo para completar víveres, combustible y relevar al personal sino para retirar varias toneladas de basura acumulada.
El país debe cumplir con estrictas normas ambientales fijadas en el Tratado del Antártico, acuerdo de responsabilidad de la cancillería a través de la Dirección Nacional del Antártico (DNA) a cargo de Fernanda Millicay.
El jueves de la semana pasada la comisión evaluadora del Servicio Logístico de la Defensa elaboró el dictamen N°039/2016 y resolvió desestimar las ofertas de las 4 empresas en concurso; Meihuizen International, Trade Baires International, Assine S.A. y Témpanos Argentinos. Inconsistencias técnicas, falta de garantías, ausencia de habilitaciones y monto excedido de la previsión crediticia son los fundamentos del dictamen firmado por la capitán Zulma Gainza, el teniente coronel Héctor Horsberger y el capitán de navío (VGM) Guillermo Cavero. Ceballos pidió que se evaluara la propuesta de la firma sudafricana Meihuizen que había sido descartada de plano por falta de garantías. “Firme usted la evaluación” obtuvo por respuesta.
La ley de Contrataciones Públicas establece que tras el fracaso de una licitación se debe llamar a una segunda ronda -previa modificación del pliego básico de condiciones-, este proceso demanda un tiempo que ahora juega en contra del abastecimiento antártico. La primera vuelta se lanzó muy tarde, en junio. Hace más de 100 años que el país debe atender el sistema de bases, relevos de personal y logística, siempre durante el verano por obvias razones climáticas.