El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, lanzó el nuevo Plan de Prevención, Control y Vigilancia de enfermedades transmitidas por mosquitos como dengue, fiebre chikungunya, virus zika y fiebre amarilla, y pidió la “colaboración de todos los vecinos” para poner el eje en la precaución.
“Desde el Gobierno ponemos todo el esfuerzo, porque sabemos que si trabajamos en la prevención, eso es lo más importante, pero solos no podemos”, dijo Rodríguez Larreta y advirtió: “Hay mucho para hacer, colaborar y trabajar junto con los vecinos, desde cuidar los reservorios de agua dentro de las casas hasta, ante el primer síntoma, acercarse al médico, no dudar ni automedicarse”.
El objetivo de esta iniciativa es desarrollar un conjunto de actividades articuladas para disminuir el riesgo de propagación de brotes, y principalmente prevenir que el dengue se transforme en endemia en la Ciudad.
“El año pasado tuvimos un brote bastante más grande que otros años, así que tenemos toda la preocupación del caso, pero la mejor manera de actuar es ocuparse”, sostuvo Rodríguez Larreta, quien estuvo acompañado por el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli; la ministra de Salud, Ana María Bou Pérez, el gerente operativo de Epidemiología y coordinador del plan, Julián Gustavo Antman, y el director del Hospital Pasteur, Oscar Lencina
Por su parte, Bou Pérez indicó que el plan “abarca al Gobierno entero, con muchos ministerios que están trabajando articuladamente hace meses”, tras lo cual consignó que la cartera de Salud “está llevando a cabo la coordinación, porque lo importante es transmitir que esta enfermedad es algo que nos atraviesa a todos”.
“Si no tomamos conciencia de que entre todos lo tenemos que atacar, no vamos a poder ganar esta batalla”, alertó Bou Pérez.
Los mosquitos del género Aedes pueden transmitir enfermedades virales que constituyen un problema creciente de salud pública a nivel mundial y en la región de América.
La Ciudad de Buenos Aires se encuentra en riesgo variable de presentar epidemias de dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos (ETM) entre los meses de octubre y mayo.
Durante los meses de temporada fría, cesa la actividad larvaria y hace más efectivas las acciones sobre las formas de resistencia al limpiar o eliminar los recipientes que las alojan.
El plan se apoya en seis líneas de trabajo. Una es “Manzanas libres de Aedes”, que apunta a la participación comunitaria a través de asesores de sedes comunales para capacitar a vecinos, con la incorporación de organizaciones locales e hincapié en las zonas más vulnerables.
Por otro lado, el saneamiento y ordenamiento ambiental está destinado al manejo y tratamiento de recipientes útiles y eliminación de objetos en desuso y de criaderos naturales y artificiales domicilios, barrios, instituciones gubernamentales, espacios públicos para el retiro de residuos, escombros y vehículos.
Además, se pondrán en marcha acciones de vigilancia y control epidemiológico para sistematizar, procesar y analizar la información, además de elaborar guías para equipos de salud públicos y privados, generando acciones de control de contactos y búsqueda activa de casos.
En tanto, la línea 147 se utilizará como un canal para denunciar criaderos reales y potenciales, como autos abandonados, obras públicas en ejecución y basura, mientras la arista asistencial consistirá en brindar y chequear las herramientas e insumos necesarios para la adecuada atención de las personas con sospecha de ETM.
Otra de las líneas de trabajo apunta a instalar el concepto de prevención del mosquito transmisor de dengue y otras enfermedades a través de múltiples contenidos conceptuales y material didáctico de apoyo para escolares, además de acciones de capacitación en articulación con programas del Ministerio de Educación.
Durante 2016 fueron asistidos y notificados por efectores públicos y privados de la Ciudad un total de 7.419 casos confirmados y probables de dengue, tanto autóctonos como importados, en residentes y no residentes del territorio porteño.