Aprovechando mi experiencia en actividades vinculadas a esta temática, quiero compartir una visión sobre la importante iniciativa de las Smart Cities, o Ciudades Inteligentes, que pueden definirse como aquellas metrópolis que aplican las tecnologías de la información y de la comunicación con el objetivo de proveerlas de una infraestructura que asegure:
– Un desarrollo sostenible, incluyendo una mayor eficiencia energética y de transporte.
– Un incremento de la calidad de vida de los ciudadanos, ofreciendo nuevos y mejores servicios.
– Una mayor eficacia de los recursos disponibles, haciendo su uso también más transparente.
– Una ciudadanía activa, siendo fundamentales al asegurar una Gobernanza participativa dentro de un proceso dialéctico.
Por lo tanto, son ciudades que son sostenibles económica, social y medioambientalmente, y que buscan un equilibrio armónico entre estos aspectos.
Esto va consolidándose impulsada por una cruda realidad: más del 50% de la población mundial habita actualmente en núcleos urbanos, y se calcula que en 2050 lo hará un 85%!
Esta situación implica serios desafíos que las ciudades deberán enfrentar, entre ellos:
– Hacer frente a las emisiones de CO2, a la vez que asegurar el abastecimiento energético.
– Planificar correctamente el crecimiento del tráfico automovilístico, y tomar medidas para mitigarlo (por ejemplo, nuestro Metrobus o la red de bicisendas).
– Asegurar la prestación de bienes y servicios públicos, de una manera crecientemente transparente.
– Impulsar el desarrollo de nuevas formas de cooperación, en una relación interactiva con los habitantes.
El último punto es de central importancia, pues una ciudad inteligente no podría ser posible sin un ciudadano inteligente, que es aquel que hace un uso responsable de la energía y de los recursos naturales, por ejemplo comprometiéndose con programas de reciclaje, consciente de que los recursos que poseemos no solo son un derecho sino que también conllevan responsabilidad a la hora de disponer de ellos; y que participa activamente aprovechando distintas tecnologías para aportar ideas, y a la vez ayuda a controlar el buen funcionamiento de distintas instancias gubernamentales.
Por eso una ciudadanía responsable se nutre también de programas de Gobierno Abierto, donde Buenos Aires es asimismo un importante protagonista internacional, e inclusive fue la primera en contar con un Ministerio dedicado a que la ciudad se convierta en inteligente y abierta, que es el “Ministerio de Modernización”.
Este año tuve la oportunidad de viajar a México, para participar en Smart City Expo Puebla, la cita más importante en Latinoamérica sobre ciudades inteligentes, que reúne a las principales instituciones y personalidades que lideran el cambio y la transformación urbana.
Con 5000 visitantes, incluyendo representantes de 500 ciudades y 18 países, cubrimos temas como Medio Ambiente, Tecnología, Movilidad y Transporte, Educación, Energía, Gobierno, Infraestructura y Sociedad, siendo así un excelente encuentro para compartir experiencias y proyectos destinados a mejorar la gobernanza, y elevar la calidad de vida de nuestros habitantes porteños!