La difícil coyuntura actual nos obliga a quienes conformamos el Peronismo en la Ciudad, a plantearnos seriamente como construimos una oposición creíble y constructiva. Entiendo que fundamentalmente tenemos que fortalecer las Organizaciones internas del Peronismo y desde ese punto de partida lograr conformar un verdadero Frente Opositor con fuerzas afines a nuestro pensamiento filosófico e ideológico, que como primera medida discuta las coincidencias por encima de las diferencias con el solo objeto de delinear políticas adecuadas a nuestro territorio y sus intereses.
Esto no inhabilita la autocritica que debemos darla constantemente y máxime después de una derrota electoral, alternativa valida para quien disputa el poder, pero a su vez creo que no debemos estancarnos ni cargar con culpas ajenas ni enredarnos con debates bizantinos, tenemos de manera mas que urgente prepararnos para buscar alternativas superadoras que nos permitan transitar un nuevo momento histórico y un nuevo camino con vistas a un futuro inmediato.
Es indudable que nuestros doce años de Gobierno Nacional y su gestión han derramado y han beneficiado principalmente a los habitantes de nuestra querida Ciudad de Buenos Aires pero con políticas de exclusión implementadas por el Gobierno del PRO Cambiemos hasta la fecha constituyen exactamente lo opuesto a un modelo Nacional y Popular, perjudicando y maltratando a nuestros vecinos.
En esta tarea de construcción es imprescindible sumar a los Movimientos Sociales, sobre todo a Movimientos Estudiantiles y al Movimiento Obrero en su conjunto como columna vertebral del Peronismo y a su vez el Peronismo constituirse en eje fundamental de un gran Frente Opositor de Mayorías, con metas de construcción social , incluido el FpV, reconociendo nuestro modelo político y nuestros objetivos.
Lo mas importante es que el Pueblo ya tiene identificado a su enemigo y son el Gobierno de la Ciudad y sus políticas de ajuste y recesión, cabe aclarar que si no intentamos unirnos, cuando nos toque enfrentarlos en las urnas, seguramente iremos divididos en tres o mas fracciones.
Es sumamente importante lograr una unidad monolítica en concepción y acción que no se declame, dicha unidad se conforma con hechos, con gestos y actitudes que permitan dejar a un costado nuestras miserias para verdaderamente practicarla.
No podemos estar ajenos a la violencia y a la represión de este gobierno de derecha conservadora que dice llamarse liberal y que utiliza esta metodología para amedrentar al Pueblo y llevar adelante su plan cueste lo que cueste.
Debemos tomar las responsabilidades que nos corresponden como militantes y sacar el bastón de mariscal de la mochila para enfrentar semejante atropello contra el Pueblo mas débil, mas vulnerable y mas necesitado.
Como autocrítica es necesario reconocer nuestras dificultades para comunicar mejor nuestros proyectos, mas allá de las operaciones mediáticas realizadas por los medios hegemónicos, estoy convencido que nuestro pensamiento político, social, económico y cultural están en concordancia con el modelo de ciudad que sueñan los Porteños y tenemos que esforzarnos para que no solo nos escuchen los mas pobres y necesitados, si no tambien apuntar a las clases medias y altas, ya que en ellas también existen participes de nuestra ideología , porque ademas la plataforma del Movimiento Peronista no plantea la lucha de clases, sino que plantea la identidad de clases, donde todos somos trabajadores y en donde los que mas ganan deben ser los que lógicamente mas aporten para generar una sociedad mas justa, democrática e inclusiva, valores indispensables de la Democracia.
Es momento en que los dirigentes territoriales, quienes son los que comparten día a día con los vecinos sus aprietos y su necesidades conformen el medio articulador entre las bases y la superestructura para discutir y persuadir sobre el modelo de ciudad que soñamos y que merezca ser vivida.
Estos conceptos requieren de un liderazgo genuino que es posible que hoy estemos en falta, pero seguro tenemos la materia prima y excelentes dirigentes que con el trabajo militante se podrán ir individualizando para que vayan tomado la posta, siempre respetando al conjunto y su participación, si estamos seguros de esta construcción, en el futuro tiempo electoral, los candidatos surgirán fácilmente, con su verdadera representación de acuerdo a su trabajo y su compromiso con una sola causa que nos convoca.
La Grandeza de la Patria y la Felicidad del Pueblo.