Mauricio Macri lanzó un ambicioso plan llamado “Plan Belgrano”, que apunta a incentivar el desarrollo social, productivo y de infraestructura del norte argentino. Al frente del plan posicionó al ex radical tucumano José Manuel Cano, y comenzaron las críticas.
En principio, Cano cargó contra Urtubey, el gobernador de Salta: “Urtubey gobierna mal Salta hace más de 9 años”, disparó. Luego, el salteño contestó: “Lamento que el presidente haya elegido a un dirigente que impide el trabajo conjunto entre los mandatarios de las provincias, que no respeta la opinión del pueblo salteño expresada en tres elecciones consecutivas”.
A continuación, se sumó rápidamente la reacción del diputado nacional Pablo Kosiner quien expresó directamente que “Cano no debería seguir al frente del Plan Belgrano”.
Por su parte, Cano declaró que “el presupuesto enviado al Congreso tiene un 41% más de recursos que el último aprobado por el Gobierno anterior para el NOA y el NEA” y agregó que “el 87 por ciento del financiamiento para las obras del Plan Belgrano está garantizado”. En rigor, Cano no hizo nombres y atribuyó las versiones sobre la quita de recursos “a una maniobra de un diputado del Frente Renovador que formuló declaraciones en ese sentido”. El aludido era el diputado del Frente Renovador por Jujuy, Alejandro Snopek, quien había declarado que “en las planillas anexas del Decreta de Necesidad y Urgencia (DNU) se redireccionaron 98 mil millones de pesos para hacer obras y el 70% es para Capital Federal y alrededores”.
Tras esas duras apreciaciones, el diputado del Bloque Justicialista, Pablo Kosiner, calificó como “una falta de respeto a la voluntad de los salteños” las declaraciones de José Cano. “El presidente Macri no puede tener como funcionario a José Cano que en vez de facilitar el trabajo con los gobernadores, los agravia”, puntualizó.