A pesar de que el kirchnerismo porteño lo cuenta como tropa propia desde que se fue del ARI, Rafael "Balito" Romá, se declara independiente. Jura que no pertenece a ningún espacio político y que -por ahora- no siente la necesidad de pertenecer. Distanciado de Lilita Carrió, de quien fue su principal operador, el secretario de Desarrollo Social de la comuna tiene una segunda certeza: no armará ni integrará ninguna agrupación capitalina ahora que, a los 50 años, se mudó políticamente a la Ciudad, después de haber construido su figura en territorio bonaerense.
"No sé si peco de soberbia o de humildad, pero no siento que tenga que militar en un partido para estar en política", explica sentado en su sillón de la Jefatura porteña. Durante toda la charla con NOTICIAS URBANAS, se escuchará, a lo lejos, como en sordina, una manifestación piquetera frente al Palacio porteño pidiendo que la garrafa social cueste 10 pesos, en lugar de 18, como plantea el Gobierno nacional.
NOTICIAS URBANAS: ¿Qué opina del pedido del ministro De Vido de meter presa a Lilita Carrió por haberlo acusado de "cajero" de Kirchner?
RAFAEL ROMÁ: Me parece que las dos partes sobreactúan. Si alguien se siente dañado personalmente, tiene el todo el derecho de recurrir a la Justicia. Pero la solicitud de meterla presa, me parece que tiene un tinte exagerado… Lo del camisón a rayas, también… En fin, me gustaría un perfil más bajo para todas las expresiones.
NU: ¿Y el contenido de lo que denuncia Carrió?
RR: Uno tiene probar lo que denuncia. La denuncia no puede ser una expresión sistemática de posicionamiento político.
NU: Le cambio de tema. Usted participa ahora en un gobierno aliado a Kirchner y fue vicegobernador de Duhalde. ¿Cree que la puja entre ambos puede afectar la gobernabilidad?
RR: Duhalde tiene gestos de resplado y de apoyos a la gestión del Presidente Kirchner. Contrariamente a lo que muchos opinan, no creo en una teoría conspirativa. Es más, creo que la justificación histórica del gobierno de Duhalde depende de que le vaya bien a Kirchner. Esto no significa que no haya roces, o que en distintos aspectos tengan posiciones encontradas.
NU: ¿Cómo ve la interna peronista?
RR: El PJ se debe un debate profundo, fuerte. Tiene que cambiar de estilos, de dirigientes y generar un proceso de adaptación a este momento político y a las demandas de la gente. Lo que se vio en el congreso de Parque Norte fue una consolidación del viejo peronismo, de parte de gente que supuestamente tiene la obligación de aggiornarlo. Creo que ésa es una asignatura pendiente.
NU: Supongo que, por su perfil, la idea de la transversalidad le debe caer bien.
RR: Kirchner sabe que tiene niveles de resistencia dentro del propio peronismo para tomar determinado tipo de decisiones e imagina la construcción de una fuerza más ligada al pensamiento progresista o de centroizquierda. Este es un desafío que le da a la centroziquierda para que se meta en la gestión, cuando históricamente se ha resignado a ser oposición.
NU: De modo que apoya esa idea.
RR: Totalmente. Y no me parece que esto sea un motivo de división sino más bien de discusión política dentro del peronismo. El PJ se había acostumbrado bastante a que los acuerdos fueran por derecha o hacia las fuerzas más reaccionarias de la sociedad.
NU: Romá, Duhalde hizo declaraciones públicas recientes sobre Ibarra que sonaron bastante peyorativas. Incluso, para referirse a él, ni siquiera lo mencionó. Lo llamó "el muchacho de Capital".
RR: (se ríe)… Mirá, yo a Duhalde lo conozco muy bien. A mí me parece que la lectura puede sonar peyorativa, pero no creo que esa sea la imagen que Duhalde tiene de Ibarra. Y el acordarse o no del apellido no sé si conlleva una actitud peyorativa o se trata de un lapsus…
NU: Lapsus o no, lo que Duhalde puso claramente en duda es la capacidad de gestión de Ibarra.
RR: Si… bueno… Creo que en la cultura política existe un cono de sombra sobre la capacidad de gestión del Gobierno de la Ciudad. Y, justamente, quienes tenemos que desmentir esto somos los encargados de la gestión. Tenemos que desmentirlo gestionando bien.
NU: Ayer se reunió con la ministra Alicia Kirchner, ¿cómo le fue?
RR: Una reunión excelente.
NU: ¿Es la primera?
RR: No fue la primera reunión personal que tengo con ella, pero sí entre los equipos de la Ciudad y la Nación. Y creí conveniente que, en términos de integración y de mejorar los niveles de gestión, hiciéramos un análisis de los dos esquemas. Lo que salió fue un nivel de integración de cada una de las áreas de ellos con su correlato en la Ciudad. Acordamos tener un referente, de Capital y Nación, para que trabajen conjuntamente.
NU: Está abierta una polémica por la garrafa social entre el Gobierno y la Ciudad, ¿en qué punto está?
RR: Nosotros valoramos el esfuerzo del Gobierno de estructurar la garrafa social, a 18 pesos. Nos parece que es un avance con respecto al aumento que venía sufriendo el valor de la garrafa, que es lo que usa la gente más pobre de la Ciudad. Pero ponerlo en una sola boca de expendio es dificultar mucho el acceso a su compra. Por eso estamos pidiendo a la Nación aumentar esas bocas. Por otro lado, estamos proponiendo otros lugares de compra, como centros, parroquias, instituciones, centros, clubes. Proponemos ofrecer esas instalaciones para que se conviertan en bocas de expendio.
NU: ¿Y cuándo van a resolverlo?
RR: Antes del fin de semana.
NU: ¿Lo promete?
RR: (pausa) Ésa es nuestra intención. Digamos que es la intención del Gobierno porteño de que se aumenten los puntos de compra.
