Rossi: “Que la nueva policía termine las zonas liberadas”

Rossi: “Que la nueva policía termine las zonas liberadas”

Por Laura Di Marco

El diputado porteño en charla exclusiva con NOTICIAS URBANAS analiza la creación de la fuerza de seguridad de la Ciudad. También habla de la reciente ley para regular las fiestas masivas.


El último jueves, gracias a un amplio consenso, la Legislatura sancionó la ley que regula las fiestas masivas en la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto fue presentado por el Poder Ejecutivo, pero tuvo aportes de distintas fuerzas opositoras, entre ellas, ECO. El presidente del bloque Suma+ (que forma parte de esta alianza), Hernán Rossi, revela en esta entrevista los motivos por los que apoyaron la iniciativa, aunque muestra sus reparos. El espacio legislativo que lidera Martín Lousteau, embajador en los Estados Unidos, hubiera preferido una norma que no solamente controle sino que también prevenga desde la educación y las políticas sanitarias. También admite que la ley llega después de la muerte de cinco personas en abril, durante la última edición de la fiesta Time Warp. Pero señala que la mayor responsabilidad en materia de seguridad de la ciudadanía es del Gobierno de la Ciudad.

–¿Por qué decidieron apoyar el proyecto del Pro para regular eventos masivos?
–De los proyectos que se trataron el jueves nos hemos comprometido a fondo con el de eventos masivos a partir de tres iniciativas que se presentaron, una de ellas de nuestro interbloque ECO, en la que trabajó Roy Cortina, del socialismo. Nuestro interbloque acompañó una ley que llena vacío legal que existía sobre las responsabilidades de los organizadores de este tipo de eventos, como la trágica fiesta de Time Warp.

–¿Están conformes con la ley?
–El proyecto no fue el mejor, hay muchas cosas que podrían haberse agregado, pero les da al Ejecutivo y, sobre todo, al organismo encargado de controlar una herramienta concreta para cuidar a los pibes en este tipo de fiestas. En eso hemos acompañado.

–¿Qué otras medidas les hubiera gustado incluir?
–Presentamos tres proyectos que no solamente eran de control, sino que apuntaban a un trabajo inteligente del Estado, interministerial en lo relacionado con la prevención de la drogadicción desde la educación y la salud como políticas estatales centrales. Todo esto no está. El proyecto, como lo envió el Ejecutivo, se centró simplemente en atacar la organización y la responsabilidad de los organizadores, para que la autoridad de control tuviera más herramientas. Estamos hablando de más inspectores, de la decisión de contar con medidas para que los asistentes estén hidratados, de cantidades permitidas para entrar en los lugares habilitados. Pero nos queda sabor a poco porque Time Warp fue la evidencia de la falta de atención del Estado en una problemática que es más compleja que el control de estos eventos.

–¿Qué piensan de la intención que mostraron algunos sectores de prohibir este tipo de fiestas?
–Está claro que el camino no es prohibir sino regular y legislar. La presencia del Estado no solamente tiene que ver con garantizar condiciones de habilitación, sino también con tomar acciones colaterales, como la presencia de unidades sanitarias en el lugar, para ayudar a los jóvenes no solo frente a cuadros de intoxicación sino para evitar que consuman sustancias tóxicas y evaluar la calidad de las sustancias que circulan. Está probado que hay cosas que han funcionado en otras ciudades que no están incorporadas en esta legislación. Pero el de esta ley fue un debate rico, que surge del consenso, y creemos que es un buen punto de partida. En todo caso, habrá que seguir avanzando hacia el futuro.

–A veces los políticos llegan tarde, después de se producen las tragedias.
–Las leyes no son mágicas, hay que cumplirlas y hay una autoridad que tiene que cumplirlas. Nosotros asumimos la responsabilidad de mejorar la ley, pero quien tiene que cumplirla es el Poder Ejecutivo, que para eso fue votado. Nosotros tenemos dudas sobre si, el día de la tragedia, estaban los inspectores que debían cumplir con su tarea en el lugar. A lo mejor se actúa sobre las consecuencias y no tratando de anticiparse, pero me parece que es importante poner el acento en la herramienta para que las cosas no pasen, y eso corresponde al Poder Ejecutivo.

–Le cambio de tema, ¿se imagina una interna de Cambiemos donde participe Lousteau?
–Todo ECO, con el liderazgo de Martín Lousteau, va a seguir haciendo lo que viene haciendo, ya desde hace un tiempo, que es llevar adelante una oposición constructiva en la Ciudad de Buenos Aires. Llegado el momento evaluaremos de qué manera ECO compite en las elecciones intermedias. Puedo asegurar que en 2017 vamos a estar presentes y que en 2019 ECO va a competir por la Jefatura de Gobierno con la candidatura de Martín Lousteau.

–¿Hay un rebrote de hechos de inseguridad?
–Lamentablemente, no puedo hablar de rebrote. La inseguridad hace años llegó para quedarse en la Argentina y el Estado viene fracasando sistemáticamente en encontrar una solución para tener estándares de seguridad más adecuados a las expectativas de la población. En la Ciudad de Buenos Aires, en enero, llevamos a cabo un hecho histórico con el traspaso de la Policía Federal y se dio un año para que el Ejecutivo trabaje en la unificación con la Metropolitana. En estos días va a estar llegando a la Legislatura un proyecto de ley del Ejecutivo creado por el Ministerio de Seguridad y Justicia de la Ciudad, en el que van a presentar el modelo de policía que debe surgir del funcionamiento de las dos fuerzas. Creemos que la policía tendrá que atender las expectativas de la ciudadanía. Esperamos que sea una policía que genere confianza en el vecino, que rompa con los viejos acuerdos de zonas liberadas. Para eso hay que hacer una ingeniería de la policía en el ámbito de las comunas, para que se pueda trabajar con eficiencia en disminuir el delito y para generar sensación de seguridad. Porque además de combatir el delito hay que dar sensación de seguridad y generar confianza entre la ciudadanía y quienes tienen que cuidarnos. Esto no se constituye con una ley ni de la noche a la mañana sino con una buena formación de la policía. Por eso ponemos mucho énfasis en cuál va a ser el organismo que se ocupe de coordinar estos cambios. Todo esto lo estamos cuidando desde nuestro rol de oposición. Hemos tenido reuniones con el Ministerio de Seguridad y Justicia. Pero no funciona a menudo la Comisión de Seguridad en la Legislatura. Veremos qué es lo que nos mandan y veremos de proponer modificaciones, planteando también lo que está bien.

–¿Van a apoyar este proyecto?
–Estamos esperando que ingrese en la Legislatura, no puedo decir que estoy de acuerdo porque no conozco el proyecto.

–¿Por qué cree que no se reúne la Comisión de Seguridad?
–En lo que va del año se reunió pocas veces. Todas las comisiones tienen que funcionar, pero hay temas que generan una necesidad especial en la ciudadanía. Que los legisladores nos reunamos en la Comisión de Seguridad para tratar los proyectos que ingresan todos los días para tratar de generar soluciones para la inseguridad es lo mínimo que tenemos que hacer como representantes de los ciudadanos. Es una frustración no poder hacer bien nuestro trabajo porque se reúne poco la comisión. Se lo hemos dicho al presidente.

En primer plano

• Un lugar. Su barrio, Colegiales.
• Un restaurante. La Escondida, de Palermo
• Una comida. Asado.
• Un libro. “Uno que me marcó en mi formación política y recomiendo a quienes quieran entender la tragedia de los años setentas: Montoneros. La soberbia armada.”
• Una frase. “Sigan ideas, no sigan hombres”, de Raúl Alfonsín.
• Una película. El hijo de la novia, de Juan José Campanella.
• Un personaje histórico. Domingo Faustino Sarmiento.

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