La CGT se está mostrando demasiado dialoguista con el Gobierno para el gusto de Pablo Moyano, secretario adjunto del sindicato de Camioneros.
Es que la Confederación General de Trabajadores espera una respuesta oficial a su reclamo por un bono de fin de año, antes de poner fecha al paro nacional que se había previsto para octubre.
“Esta semana tiene que haber una definición. Si la CGT acepta un bonito o un maquillaje del Gobierno, creo que no tiene sentido seguir en un espacio que no representa los intereses de los trabajadores”, manifestó Moyano.
Según argumenta el gremialista la “política económica (de Mauricio Macri) está perjudicando a millones de argentinos”, y por eso apuntó que la central obrera “no puede seguir mirando todo por televisión mientras otros sectores como la CTA o las organizaciones sociales marchan”.
Por esta razón, el dirigente dijo que “se necesita una medida contundente” y solicitó “que los tres muchachos del triuvirato pongan fecha a una jornada de protesta”.
Pero, en caso de que la central dirigida por Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña no siga estas líneas que plantea, Moyano explicó que se separará de ellos: “Me dedicaré a mi gremio. Si uno de los gremios ya consiguió el bono, no tiene despidos, que va a ser beneficiado con ganancias, nos quedaremos con el gremio y que la CGT siga su reclamo”.
Y añadió: “Si no hay definición concreta, no tendría sentido seguir en la CGT, porque nos vienen boludeando desde hace once meses”.