Cuanto más se acercan las elecciones legislativas del próximo año, mientras que los partidos a presentarse se van consolidando, más arden las internas políticas. Pero, la figura de Cristina Fernández de Kirchner es aún un enigma.
En sus repetidos intentos de figurar públicamente, la ex mandataria se autodefine como “representación de la mayoría”. Más puntualmente, lo hizo durante un acto en homenaje por los 100 años de la asunción de Hipólito Yrigoyen en su primera presidencia, realizado en el estadio Atlanta, el pasado 6 de octubre.
“El rol que desempeña esta mujer argentina va a estar orientado única y exclusivamente a lograr la conformación de una nueva mayoría que le permita a los argentinos volver a tener un gobierno que lo represente, en sus intereses, en sus esperanzas, en sus ideas”, explicitó Cristina.
Sin embargo, cada vez más funcionarios se distinguen de la ex Presidente de la Nación. Esta vez fue el turno del el intendente de Lomás de Zamora, Martín Insaurralde, quien sentenció: “Yo no creo que Cristina sea candidata en 2017”. Incluso, aseguró que desde su entorno están pensando en el armado de “una fuerza que enamore al electorado”, lo cual señaló como un aspecto doblemente positivo ya que por la falta de liderazgo en el peronismo, vaticinó una interna para dirimir candidaturas, donde “van a estar todos”. “Las PASO le van a hacer muy bien al peronismo”, cerró.
Pero Insaurralde no fue el único que tomó la palabra “Cristina” como antítesis de “urnas”. Verónica Magario, intendente de la Matanza, señaló que “la etapa de Cristina cerró en diciembre de 2015”.
En la vereda de enfrente, el Gobierno sí especula con la participación electoral de Cristina e, incluso, la ve como rival en las urnas para el año próximo