La red de subtes de la Ciudad de Buenos Aires es una de las que más temprano cesa sus operaciones.
Comparte esta característica con Caracas, Lima, Medellín y Valparaíso que cierran aproximadamente a las 23. Por otro lado, las ciudades más importantes de América Latina como el DF mexicano, San Pablo, Río de Janeiro o Santiago de Chile, cierran entre la medianoche y la una de la mañana.
Según Metrovías, el horario nocturno no puede ser abierto al público porque más de 500 operarios realizan tareas como el mantenimiento de vías, luminarias y limpieza, entre otras.
Otro de los argumentos es que la demanda no sería suficiente para justificar extender el horario. Además, de acuerdo con la empresa en Buenos Aires, el 80 por ciento de sus usuarios utiliza al subte por motivos laborales y eso explica la caída de pasajeros en los primeros y últimos tramos del servicio semanal y los fines de semana.
¿Cómo funciona en otras ciudades latinoamericanas?
Mientras que el subte porteño comienza a las 5 de la mañana, el metro de Medellín comienza a correr a las 4:30. El metro de México DF comienza a funcionar a la misma hora que el subte de Buenos Aires pero cierra una hora más tarde y el metro de San Pablo (que termina a las cero en días hábiles y a la una los sábados) arranca a las 4,40.
Ninguno de los proyectos que se discuten actualmente (ni el del legislador Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica, ni el de la Defensoría del Pueblo) contempla el funcionamiento las 24 horas del servicio, sino que simplemente exigen que el servicio finalice algunas horas más tarde.