La Secretaría de Hacienda del Gobierno porteño lanzó un plan para que los contribuyentes que se incorporaron a los planes de financiación anteriores – y los abandonaron – puedan reengancharse, sin trámites previos y con sólo pagar una cuota. De esta manera el gobierno espera recaudar 4 millones de pesos. En la secretaría, de todos modos, se encargaron de aclarar que este plan no es una moratoria, sino una refinanciación, para los que se vieron afectados por la recesión del año último, que se hizo sentir fuertemente en las cifras de la recaudación habitual del gobierno porteño.
El plan prevé que los contribuyentes que dejaron de pagar, que son un poco menos de 100 mil, puedan volver a pagar el plan que abandonaron, con una quita del interés que estaban pagando, que antes era del 1 % mensual y ahora pasó a ser del 0,25 % al mes. Esto hará que la cuota mensual con la que se encontrará el contribuyente será ahora menor que la que estaba abonando cuando dejó de hacerlo.
Fuentes de la secretaría creen que la base del plan es que “no se perjudique el que nunca dejó de pagar, porque los beneficiarios suelen ser habitualmente los que se convierten en infractores”. El contribuyente va a seguir pagando el mismo plan que estaba pagando anteriormente, pero los que nunca se atrasaron pagarán un interés del 0,25 mensual en forma inmediata. Los morosos, por su parte, sólo cuando se pongan al día con las cuotas gozarán de esta rebaja en el interés mensual. La cuota mínima será de 50 pesos en Ingresos Brutos y de 20 pesos en Patentes; Alumbrado, Barrido y Limpieza y Publicidad, que son todas las tasas que entran en el plan.
El secretario de Hacienda, Miguel Angel Pesce declaró ante la prensa que se vio atrapado en un dilema, motivado por una baja del 11 por ciento en la recaudación de agosto de este año, si se la compara con la del mismo mes del año pasado. De 197 mil contribuyentes que estaban anotados en los planes de financiación de deudas, casi la mitad – 97 mil – dejaron de pagar, por lo que la recaudación por este concepto bajó de 10 millones de pesos a seis millones. Si se sigue el procedimiento habitual, el gobierno debería haber ejecutado a los morosos. Este es el dilema que se intenta resolver, otorgándoles una nueva oportunidad. Loa únicos que están excluidos del plan son los contribuyentes que están en estado de quiebra decidida por la justicia y los que están en este momento querellados por el gobierno porteño por evasión.
