Tal como adelantó Noticias Urbanas hace una semana (Ver: “Magario es la presidenta de una FAM con futuro incierto”), en el Ministerio del Interior ya comenzaron a darle forma a su plan original de reemplazar a la Federación Argentina de Municipios (FAM) por un organismo construido a la medida de Cambiemos, que le dé marco al intento de marginar al peronismo de todos los espacios políticos y le permita al oficialismo cerrar filas para alcanzar en 2017 un resultado que proyecte a la coalición hacia 2019.
Este miércoles, el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio se reunió con algunos intendentes del Grupo Esmeralda Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); Mariano Cascallares (Almirante Brown); Juan Zabaleta (Hurlingham); Fernando Gray (Esteban Echeverría); Eduardo Bucca (Bolívar) y Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa) para proponerles el reemplazo de la FAM por la agencia ‘ad hoc’, que envíe al desierto a los 200 intendentes peronistas que votaron en soledad a Verónica Magario el último cinco de octubre. Frigerio sabe que sin peronistas, su proyecto de construir esa agencia moriría antes de nacer, de allí el ofrecimiento.
En la reunión estuvo presente además el operador gubernamental en el ámbito de los municipios, Lucas Delfino, que, ante su doble fracaso, fue el que fogoneó la idea de la “agencia superadora”. Éste intentó el 22 de octubre del año pasado ganar la Intendencia Municipal de Hurlingham, pero perdió la votación frente al actual “Lord Mayor”, Juan Zabaleta. Luego, su segundo intento fallido fue la elección en la que Magario terminara como presidenta de la FAM. Para esto, Delfino intentó primero su desplazamiento, luego al ver que no le daban los números, negoció una rotación anual de presidentes en la entidad, un sistema que le permitiría a Magario ocupar ese cargo hasta abril del año próximo, a la que luego seguiría el cordobés Ramón Mestre por el término de un año y éste, a su vez, sería sucedido por el intendente salteño, Gustavo Sáenz, en el período siguiente.
Esta última opción parecía ser la que iba a primar, hasta que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal puso el alarido en el firmamento. Es sabido que la mandataria provincial es la dirigente nacional del Pro con mejor imagen en el Conurbano. Incluso, todas las encuestas la sitúan por delante del propio Mauricio Macri en ese deseado territorio, inaccesible para muchos hasta hoy. Paralelamente, Vidal considera que para ganar allí hay que ganar en La Matanza y por eso su blanco principal es la intendenta de ese distrito, Verónica Magario, a la que, según ésta, ni siquiera le “atiende el teléfono desde hace cinco meses”.
Por esta razón, la gobernadora vetó a la jefa comunal de ese otro ansiado espacio, que es la FAM, que proyectaría su figura hacia el ámbito nacional. Esta comedia de enredos -es paradójico que esté ausente la política en el territorio de la política- envió al fracaso una negociación que posiblemente hubiera culminado con éxito, de no haber primado el destino pergeñado en La Plata para Magario.
Para explicar su fracaso, Frigerio apeló a la fórmula más utilizada hasta ahora por el Gobierno que integra, que es la de demonizar al gobierno anterior. “Nido de kirchneristas”, “reducto kirchnerista”, “FAM kirchnerista” fueron las definiciones que utilizaron Frigerio y Delfino para explicar su nueva estrategia de confrontación.
El martes 25 de octubre -justo cuando se cumple un año del comicio en el que Vidal fue elegida-, por su parte, el peronismo irá a lamerse las heridas a Lobos, la cuna del General Juan Domingo Perón. Allí se encontrarán los intendentes bonaerenses que se alinean en el Grupo Esmeralda -los “tentados”-; los que se congregan en el Grupo Fénix -que alegan ser “los traicionados”- y los que forman parte del grupo El Establo, que son los intendentes del interior, que todo lo que quieren es que los tengan en cuenta.
Paralelamente, los interlocutores de Frigerio -los “esmeraldos”- aseguraron que su intención es disputar las internas del Frente para la Victoria, postulándose como “el peronismo responsable”.