La encuesta realizada por el Observatorio Electoral Consultores, perteneciente a Norma Domínguez y Julio Burdman, a fines de septiembre a 1065 personas de todo el país, determinó a los dirigentes políticos con más chances de convertirse en presidente en las elecciones de 2019.
Los resultados arrojaron que en los últimos tres meses la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal ascendió 11 puntos (de 7,1% a 18,5%) que lograron que alcanzara “la Primera A de la dirigencia política argentina”, ubicándose en el tercer puesto de los candidatos con mayores más presidenciables.
Con su respiración en la nuca de Mauricio Macri (21,5 por ciento) y Cristina Fernández (19,6 por ciento), Vidal alcanzó un 18,5 por ciento de los votos, dejando a Sergio Massa en el camino con el 13,1%. En tanto, cabe subrayar que en junio, sólo Macri, Cristina y Massa estaban en la Primera A.
Asimismo, los votantes de inclinación oficialista, en su mayoría, se dividen en dos: quienes ven a Macri como presidente en 2019, y quienes ven a Vidal. Pero en junio pasado, muchos oficialistas (más que hoy) veían a Massa como el otro dirigente con más futuro.
Según el Observatorio, la popularidad de Vidal se debe a dos características principales: a pesar de ser gobernadora provincial, tiene una exposición mediática nacional, algo que no tienen mandatarios de otras provincias grandes. Además, la provincia de Buenos Aires es considerada como el distrito clave en la determinación de los resultados electorales, lo que hace que muchas miradas se posen sobre ella.
Pero Vidal también tiene otros dos elementos que la proyectan: por un lado, haber encontrado un vínculo directo con el público (bonaerense, y nacional) sobre la base de la identificación de un adversario. “Esto es clásico en los liderazgos populistas: se le pide ayuda al votante para enfrentar y superar a un enemigo que se opondría al ‘progreso colectivo’ (los ricos, el imperialismo, los burócratas, etc.). Vidal hoy representa eso mejor que nadie: cada vez que toma un micrófono, es para trazar un vínculo directo con la audiencia para enfrentar a las mafias de la policía y la ‘vieja política’ que la acechan e impiden el progreso bonaerense. Este es un instrumento muy eficaz y probado para construir liderazgos”, aseguró el Observatorio.
El otro elemento clave en el ascenso de Vidal es que “asumió velozmente un nuevo lugar dentro del espacio oficialista. En la visión de Macri y los estrategas en la Casa Rosada, su éxito es condición de gobernabilidad. Y para los votantes oficialistas, también: ella pasó a ser la número dos de Cambiemos. Una sucesora de Macri”.
