Se acerca fin de año, la etapa más turbulenta en cuanto a movilizaciones sociales. Por lo tanto, el Gobierno subcontrató a organizaciones sociales como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la CCC, Barrios de Pie, Techo y Cáritas, la Corriente Clasista y Combativa, entre otras (con la excepción de las kirchneristas, como La Cámpora o Kolina), para que concreten un relevamiento en cuatro mil villas y asentamientos del país. A cambio, recibirán 55 pesos por encuesta respondida (40 para el censista y 15 para su organización), y teniendo en cuenta que se estoma que en estas poblaciones habría un millón de personas, la inversión total oficial sería de 55 millones de pesos.
Con esto se busca conocer cuántas familias gozan de la Asignación Universal por Hijo y cuántos chicos aún no están bajo el paraguas de este auxilio económico.
Según el mismo Juan Grabois, líder de la CTEP, indicó: “Estimamos que unos 90 mil chicos están en condiciones de cobrar la Asignación”.
Con pecheras, mapas y un celular con la aplicación (se consulta información sobre empleo y composición familiar), los cinco mil militantes ya empezaron la primera ronda del relevamiento.
Ya con un 10 por ciento de las cuatro mil villas y asentamientos sondeados se estima que (con datos de la Anses) siete mil chicos podrían cobrar la AUH.
“No siempre vamos a estar de acuerdo, pero sí en cuál es el objetivo a largo a plazo”, afirmó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, ante los dirigentes sociales. Fue en el Museo de Casa Rosada, durante la reciente presentación del Relevamiento de Barrios Populares, del que participaron la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley; el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.