Se mostró activo desde muy temprano. Visible, atendiendo a las radios, dando notas a los medios televisivos. De esa manera, el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, decidió enfrentar el comienzo de un día agitado. Hábil de reflejos y respondiéndole al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el ex fiscal prefirió dar la cara y habló. "Va a ser un día complicado, bueno, como tantos otros días. Yo creo que el límite hay que ponerlo claramente en la violencia. Cuando son manifestaciones masivas, grandes, siempre se generan problemas de tránsito, y esto ocurre aquí, en Londres, en París o en Nueva York. Pero me parece que el límite tiene que estar marcado porque ninguna de esas manifestaciones, por más críticas o duras en términos de oposición que sean, se pase a la violencia. Hoy tenemos una recuperación económica y tenemos que cuidar al turismo que crece día y a día y si estas imágenes de violencia llegan al exterior y nos perjudican mucho", reflexionó Ibarra.
El político volvió a dejar traslucir sus diferencias con la administración K, al manifestar que "el viernes pasado falló fuertemente la prevención y hoy hay medidas que seguramente van a disuadir. Pero voy a ir más allá, a veces la prevención no alcanza. Cuando hay hechos de violencia el Estado debe actuar para que los mismos cesen", reflexionó Ibarra".
Sin embargo, el jefe de Gobierno fue aún más lejos. Ante la consulta de un periodista acerca de la actuación que tuvieron el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, y el secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantín, en los hechos del viernes, Ibarra fue contundente: "Me parece que lo importante es que haya un análisis, una crítica, una autocrítica. Creo que en este sentido también fue muy buena la charla que tuvimos con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y es bueno agregar que no hay que tenerle miedo a la presencia de la Policía en la calle".