En el día del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, las bolsas asiáticas operaron y cerraron en fuerte baja, las europeas caen a media rueda, mientras que la de Rusia, se encuentra en alza.
Los mercados financieros rusos operan a contramano, desmarcándose de la angustia que recorre el planeta financiero tras la elección de Trump a presidente de USA.
La apertura de la bolsa de Moscú había sido menos violenta que la de las plazas asiáticas y las pérdidas se redujeron durante la mañana y viraron luego, a terreno positivo.
El rublo se mantenía frente al dólar a 63,85 y bajaba ligeramente ante la divisa europea, a 70,76.
Trump, quien había expresado durante la campaña su admiración por el presidente ruso, Vladimir Putin, era indudablemente el candidato favorito del Kremlin.
“Rusia es quizás el mercado emergente que más se va a beneficiar de una presidencia Trump, con la esperanza de que podría flexibilizar en 2017 las sanciones contra ese país”, analizó Charles Robertson, economista del banco Renaissance Capital.
Los mercados de la región Asia-Pacífico cerraron con pérdidas de hasta el 5,36 por ciento, como la ocurrida en la bolsa de Tokio, o del 2,98 por ciento en la de Taiwán y el 2,25 por ciento en la de Corea del Sur.
Los futuros de USA también tenían tendencia bajista, según datos de la agencia Bloomberg: el índice Standard & Poor’s bajaba un 1,9 por ciento en Londres y los contratos del Dow Jones Industrial perdían 315 puntos, hasta caer cerca del 1,7 por ciento.
¿Qué pasó?
El republicano Donald Trump se impuso en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y se convertirá en el 45º presidente del país. Su rival, la demócrata Hillary Clinton, concedió la derrota durante la madrugada.
El voto popular arrojó una elección reñida y cerrada: Trump obtuvo el 47,8 por ciento de los sufragios, contra un 47,4 por ciento para Clinton. En el Colegio Electoral, el órgano que elige al presidente, Trump obtuvo 279 votos, nueve más de la mayoría de 270 necesarios para capturar la Casa Blanca.
El batacazo del republicano no sólo sacudió a los mercados financieros, también, dejó incrédulo a medio país y al establishment político, económico y cultural de USA.
Los republicanos tendrán un amplio poder durante los próximos años, ya que además retuvieron el control de ambas cámaras del Congreso.