El último martes, en reunión conjunta de los asesores de las comisiones de Salud y de Obras y Servicios Públicos de la Legislatura de la Ciudad, a la que asistieron funcionarios del Ejecutivo porteño, se debatieron los proyectos de ley que promueven el permiso para que las mascotas viajen junto a sus dueños en el subte. Son dos iniciativas, una presentada por el Gobierno de la Ciudad (con la firma del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; del jefe de Gabinete, Felipe Miguel, y del ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia) y la otra elaborada por la diputada Natalia Fidel (del bloque Suma+), que, si bien comparten la finalidad, mantienen algunas diferencias sustanciales.
El proyecto del Ejecutivo es más restrictivo, ya que limita el acceso solo a perros y gatos domésticos, mientras que el de Fidel lo amplía a todas las mascotas cuya tenencia se encuentre permitida legalmente. Luego, en su segundo y último artículo, la iniciativa del Pro le encomienda “a la Autoridad de Aplicación de la Ley N° 4.472 de Regulación y Reestructuración del Sistema de Transporte Ferroviario de Pasajeros de Superficie y Subterráneo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o la que en un futuro la reemplace, a establecer las condiciones relacionadas al traslado de perros y gatos domésticos en el servicio de subte, considerando como mínimo los requisitos en cuanto a las características del animal, cantidad de animales permitidos por usuario, formas de traslado, delimitación de días, banda horaria y coches específicos, de manera tal que se asegure la higiene, salud y seguridad en la prestación del servicio a los usuarios”.
Según explicaron asesores del Pro a Noticias Urbanas, la intención del oficialismo es que los animales que viajen no pesen más de nueve kilos y sean trasladados en jaulas o caniles, y que el permiso rija solamente los fines de semana y feriados. También, que la implementación se haga tras una prueba piloto (para eso debe estar aprobada la ley, ya que la normativa actual prohíbe el traslado de mascotas) que se realizaría en el verano, aprovechando la merma de pasajeros en las formaciones.
El proyecto de Fidel deja menos cuestiones ligadas a la reglamentación. Especifica que cada pasajero podrá transportar un máximo de dos mascotas en simultáneo los días sábados, domingos y feriados, en horas no pico, y que los animales podrán viajar tanto en caniles o jaulas como en los brazos de sus tenedores o propietarios, o incluso de pie o sentadas en el piso del coche si están debidamente sujetas (con rienda y pretal o collar) y usan bozal. También se establece la implementación obligatoria de un denominado “coche amigable”, donde los pasajeros podrán viajar con sus mascotas.
También establece que cumplidos los 180 días desde la implementación de la ley, la autoridad de aplicación (la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires) deberá elevar a la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Legislatura de la Ciudad un informe general donde consten datos estadísticos y estudios de opinión realizados a pasajeros, con la finalidad de realizar un balance sobre la implementación de esta normativa y definir las modificaciones, ampliaciones o restricciones que pudieran ser necesarias.
También le da la posibilidad a Sbase de realizar pruebas pilotos de transporte de mascotas durante días hábiles en horarios no pico, a los efectos de incorporar su opinión al respecto en el informe, con lo que abre la puerta a una futura flexibilización de los días de traslado de mascotas.
Según datos del Gobierno porteño, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una de las urbes con mayor cantidad de mascotas por habitante: se estima que viven en hogares cerca de 430 mil perros y alrededor de 250 mil gatos. Esto significa que hay, aproximadamente, catorce perros y ocho gatos cada 100 personas.
