“Gano igual que todos los senadores, $ 83.000. Eso es una suma de conceptos. Con una inflación del 35 por ciento, es difícil. Es difícil cuando te aumentan los precios el 35 por ciento promedio y vos aumentás el 18, tiene una complejidad”, confesó el presidente provisional del Senado al referirse a las dietas de los senadores y al aumento que recibieron.
“Lo que pasa es que el aumento de las dietas y de los gastos, o sea, el aumento total, es del 18 por ciento en los ingresos de bolsillo, con una inflación del 35 por ciento”, explicó Pinedo.
“La verdad, es un tema que tiene complejidad. Se dijo que había aumentado el 47 por ciento y la verdad es que aumentó 18 por ciento en el bolsillo, porque todo se lo lleva el impuesto a las ganancias”, agregó.
El ajuste salarial de diputados y senadores, el “dietazo”, sigue vigente en el Senado, luego de que fracasara, por la falta de autoridades legislativas, una reunión convocada por la vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti con los presidentes de bloques para definir si se da marcha atrás en el aumento en las dietas de los senadores, tal como hizo la Cámara de Diputados la semana pasada a raíz del impacto que tuvo la noticia.
