Ocho funcionarios de la Cancillería trabajando part time en Buenos Aires y otros cinco diplomáticos de la embajada argentina ante Naciones Unidas, gastaron un total de 1.309.505 de pesos en viajes y viáticos. Este fue el saldo global que le insumió al país la candidatura fallida de la canciller Susana Malcorra, para llegar a la Secretaría General de la ONU, que finalmente quedó en manos del protugués Antonio Guterres.
Desde que llegó al Palacio San Martín, la canciller se dedicó a trabajar por su candidatura para la ONU en paralelo a su labor para reposicionar desde la diplomacia la imagen de la Argentina. “Nunca hubo un dilema ético en cuanto a mi trabajo como canciller y mi candidatura a Naciones Unidas porque siempre aclaré cuando viajaba por mi postulación”, expresó Malcorra en reiteradas oportunidades. Pero para los legisladores de la oposición, su candidatura no pareció caer bien y así lo hicieron saber en las preguntas que elevaron al jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Peña reveló que la candidatura de Malcorra insumió 1.309.505 pesos en gastos de viajes a Nueva York, Luanda y El Cairo. En el informe, se detalló que gastó 152 mil pesos por un pasaje a Nueva York, más 22 mil pesos de viáticos. En otro viaje, 154.971 pesos en pasaje, 51.391 pesos en viáticos y en un tercer viaje, 318.000 pesos en pasajes y 38.475 pesos en viáticos. A su vez, su secretario privado, Tomás Giudici, viajó dos veces a Nueva York gastando 306 mil pesos en pasajes y 69 mil en viáticos. Marcos Stancanelli, su otro secretario, viajó una vez a la ONU y el consumo fue de 182 mil pesos en pasaje y 13 mil pesos en viáticos.
El vocero de Malcorra admitió que todos esos costos se hicieron “en forma transparente y con previa aclaración de los motivos de cada viaje”.
A su vez, según se desprende del informe que elevó la Jefatura de Gabinete en octubre, “ningún funcionario trabajó a tiempo completo en la candidatura de la canciller”. Así, Peña detalló que el equipo de trabajo constituido para la promoción de la candidatura estaba formado por ocho funcionarios en Buenos Aires (dos en la Secretaría Privada de la canciller, tres en el Gabinete de la ministra, uno en la Secretaría de Relaciones Exteriores, otro en la Subsecretaría de Relaciones Exteriores, y uno más en la Coordinación General de Diplomacia Pública) y cinco en la embajada de la Argentina ante las Naciones Unidas. “Todos ellos de dedicación parcial, realizaron reuniones periódicas que no afectaron sus funciones habituales”, aclaró el Jefe de Gabinete ante las consultas de los legisladores opositores que enviaron por escrito sus preguntas.
Los viajes de Malcorra a Nueva York, se explicó, fue para presentar ante los miembros de la Asamblea General de la ONU los ejes centrales de su plan y para mantener reuniones con los Representantes Permanentes de los países miembros del Consejo de Seguridad. A su vez, la funcionaria viajó a Angola y a Egipto (ambos miembros del Consejo de Seguridad) “priorizando el tema de su candidatura”. En este raconto de viajes, no se incluyó la larga lista de otros viajes que hizo la canciller este año porque entendió que esos se hicieron por su trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores.