El presidente Mauricio Macri pidió “una renovación interna sindical“, apuntó contra “los dirigentes” que “conducen gremios desde hace 20 o 30 años” e instó a “analizar y discutir todos los convenios laborales” para “generar empleo”.
“Necesitamos que los gremios también se renueven, que tengan la capacidad de poder pensarse, y tal vez, hay que pensar si los mismos dirigentes que han conducido gremios en los últimos 20 o 30 años, se están dando cuenta de esa necesidad“, enfatizó el Presidente.
Al hablar durante un acto de lanzamiento de un Programa de capacitación para el manejo de herramientas de publicidad digital, junto al ministro de Educación, Esteban Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Macri señaló que los sindicatos “tienen que darse una renovación interna”. Y explicó: “Eso significa sentarse en una mesa y discutir todos los convenios laborales de vuelta“.
El jefe de Estado argumentó que su pedido de rediscutir “todos los convenios laborales”: “Estamos en el siglo XXI y no podemos seguir aplicando convenios del siglo XX”. “Al aferrarnos a esos convenios lo que hacemos es debilitar los puestos de trabajo que tenemos“, dijo Macri. Y advirtió: “Nosotros no nos fortalecemos y no crecemos, sino que ponemos en peligro los que tenemos“.
El jefe de Estado se refirió a la problemática laboral a dos días que vuelvan a sentarse a la mesa del diálogo gobierno, empresarios y gremios para discutir el pago de un bono de fin de año para empleados del sector privado.
Las declaraciones de Macri se produjeron en medio de un clima de creciente tensión con la CGT oficial y los movimientos sociales que el pasado viernes protagonizaron una multitudinaria marcha en contra del plan económico del Gobierno en reclamo de reapertura de paritarias y de la sanción de una ley de emergencia laboral para poner freno a los despidos. En ese contexto, convocó a hablar “en esta mesa de diálogo que estamos estableciendo con todos los sectores, empresario, gremial porque la tecnología cruza a todos los sectores”.
Al respecto, La Cámpora le salió al cruce al Presidente e incluyó los dichos del mandatario dentro de una “coherencia política de la gestión de Cambiemos”, porque “Macri odia a los trabajadores”.
“Primero empezaron con la grasa militante, mote que colocaron a los trabajadores estatales para justificar el despido de miles de compañeros, luego dijeron que los sindicatos tenían que ver hasta dónde se podía discutir salarios sin arriesgar puestos de trabajo y ahora plantean desafiar la estabilidad y las normas básicas de cualquier rama del trabajo. El libreto de Macri se cumplió en menos de un año de gestión”, resumió la agrupación kirchnerista.
“Pero resulta que “no era la grasa militante, que eran 10 puntos de desocupación, que millones de argentinos estaban perdiendo el trabajo, que no era por cómo pensaras sino es una manera de empezar a disciplinar a la fuerza del trabajo en la discusión con los patrones”, abundaron desde la organización K.