En el marco de la semana contra la violencia de género, se realizó un panel en el Centro Educativo Isauro Arancibia, que abordó las problemáticas de la violencia que sufren las mujeres en situación de encierro o en espacios donde en virtud de situaciones de peligro personal deben vivir en resguardo permanente.
“Son situaciones de violencia institucional por parte de un Estado que se encuentra obligado a garantizar el pleno ejercicio y goce de los derechos de las mujeres que se encuentran bajo su cuidado y que incumple de modo sistemático con esa obligación agravando su vida cotidiana”, indicó el Legislador Pablo Ferreyra, Presidente de la Comisión Especial de Seguimiento y Prevención de la Violencia Institucional de la Legislatura Porteña.
“Lo mismo sucede con aquellas mujeres que por situaciones graves de violencia deben pasar sus días en un refugio junto con sus hijos e hijas, y deben enfrentar, por ejemplo, la falta de ventilación o calefacción, falta de agua caliente, alimentación de mala calidad, o deben, por falta de camas, compartir la suya con sus hijos”, agregó.
“Se trata de violencias que se relacionan con los recortes presupuestarios sistemáticos que padecen áreas determinadas, como la Dirección General de la Mujer de CABA, que también debe enfrentar la falta de personal necesario para atender las demandas de las mujeres que concurren a la Dirección o que se encuentran en un refugio”, indicó el Legislador.
Por su parte Victoria Montegro, Secretaria de Derechos Humanos de Kolina, aseguró que “desnaturalizar la violencia institucional en los barrios y contra las mujeres es una tarea diaria”. “Cada vez somos más las mujeres que no queremos ser víctimas de violencia, y los varones que acompañan”, agregó a la vez que indicó que “el rol que tiene hoy el Estado para con nuestros derechos y roles como mujeres es preocupante”.
Luego fue el turno de Julieta Minervini, Trabajadora de la Dirección General de la Mujer de la CABA, quien denunció el vaciamiento que ha sufrido la institución desde que el macrismo gobierna la Ciudad. “En contextos de ajuste la violencia de género aumenta, en lugar de aumentar el personal para ayudar a las víctimas, el macrismo redujo la planta de 500 a 280 trabajadoras”, explicó. “Necesitamos 108 compañeras más para poder realizar las tareas necesarias”, dijo e invitó “al miércoles 23/11 a las 9 am al Obelisco donde protestaremos para visibilizar este vaciamiento”.
La última intervención fue de Eva Asprella, Coordinadora del equipo de política criminal y violencia en el encierro del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), quien indicó que “estamos en un contexto de sobrepoblación en las situaciones de encierro, donde quienes más lo sufren son las mujeres”. “Hay lugares de encierro donde las mujeres no tienen acceso a programas de educación ni de salud” indicó, y brindó un terrible ejemplo de esto: “un caso que vimos en una comisaría de La Matanza era de una mujer embarazada que permanecía 23 horas en aislamiento”.
Al cierre de la mesa, el Legislador porteño Pablo Ferreyra retomó la actividad de la Comisión que preside, que en este año abordó “las distintas violencias de las que son víctimas las mujeres como consecuencia de la criminalización del aborto, durante la jornada “Hablamos de Aborto” y, también, en el que nos interesó brindarle a las víctimas y familiares de víctimas de casos de violencia policial un espacio donde exponer sus testimonios, para colocarle nombre, apellido y rostro a las víctimas y a la lucha de los familiares por terminar con la impunidad de estos casos”.
Por último, indicó que “hay una sociedad que reclama, pero un sistema político que no parece estar a la altura de las nuevas demandas de las mujeres”, a la vez que reclamó “la necesidad de que algunas leyes que hemos presentado en la Legislatura sean aprobadas antes de fin de año, como la Licencia por violencia de género, la Ley de Cupo Trans o la Ley de prevención y sanción del acoso sexual en espacios públicos”.