El diputado nacional de Cambiemos, Marcelo Sorgente, referente de las PyMES en el bloque, presentó un proyecto de ley para regular las “saladas” que proliferan de forma ilegal en el país y que pueden esconder trabajo esclavo, talleres clandestinos, trata de personas y hasta narcotráfico.
“El objetivo es reglamentar los complejos comerciales no convencionales, ferias y mercados, que se calculan ya son más de 570 en todo el país, entendiendo la demanda social que conlleva a la expansión de este tipo de mercados informales, pero concibiendo a su vez las problemáticas derivadas por la falta de regulación de esta actividad”, sostuvo el diputado de Cambiemos, que además apuntó a “garantizar el derecho de los trabajadores, que la mayoría de las veces son explotados por mafias organizadas”.
Pero además, se advierte que este tipo de ferias puede encubrir un negocio millonario, diseñado por mafias organizadas, que desarrollan un sistema de trabajo esclavo e informal, trata de personas en talleres clandestinos -en especial de inmigrantes carentes de documentación que les impide ingresar en la formalidad laboral-, contrabando, robo y piratería de mercadería, inseguridad, narcotráfico, competencia desleal y corrupción. “Las mujeres llegan engañadas a la Argentina y las atan a una máquina de coser, no pueden salir, las explotan sexualmente y apenas las dejan comer una vez al día y los nenes duermen en cajas de frutas”, aseguró el diputado.
La venta ilegal en Argentina moviliza más de 65.000 millones de pesos por año, que se traduce en menos ingresos tributarios destinados al servicio público. Es decir que la proliferación no sólo destruye al comercio (ante la competencia desleal) sino también al país, desalentando la inversión en obra pública, la industria, los emprendedores, la radicación de empresas, la propiedad intelectual, el diseño y desarrollo de marcas y productos nuevos.