Los proyectos de urbanización del barrio Rodrigo Bueno y el de rezonificación de los terrenos linderos a la villa que busca habilitar la construcción de un barrio denominado “Solares de Santa María”, con torres de hasta 50 pisos a cargo de la empresa IRSA S.A. se discutieron esta tarde en la reunión de legisladores de las comisiones de Planeamiento Urbano, Vivienda y Presupuesto.
“Hoy ya no estamos discutiendo el desalojo o la relocalización de los vecinos, sino que estamos encarando un proceso de urbanización del barrio Rodrigo Bueno. Eso es algo más que positivo para los habitantes del barrio. Pero también es cierto que el gobierno que hoy tiene el compromiso de urbanizar el barrio es el mismo que durante los últimos 8 años se negó a hacerlo, incluso apelando a fallos judiciales que le ordenaban avanzar con el proceso. Esto nos obliga a tomar todos los recaudos posibles y plasmarlos en el proyecto de ley que hoy se está discutiendo, dado que la garantía del efectivo cumplimiento de los derechos de los habitantes del Barrio Rodrigo Bueno no puede estar sujeta a los cambios de humor de la fuerza política que gobierna la Ciudad desde hace ya 9 años”, expresó la legisladora Andrea Conde, durante la reunión en relación al proyecto de urbanización del barrio.
Además, remarcó la importancia de la participación de los vecinos y organizaciones del barrio en el proceso: “Uno de los aspectos centrales debe ser el fomento de la participación, compromiso e involucramiento por parte de cada uno de los actores del barrio. Todos tienen aportes para hacer y miradas para sumar en el camino que tenemos por delante y es importante que se generen los ámbitos adecuados para que todas esas miradas converjan y den como resultado el mejor proceso de urbanización posible.”
Por otro lado, la legisladora expresó que no acompañará el proyecto de Solares de Santa María y realizó varias objeciones y críticas: “El proyecto representa una brutal transferencia de recursos del Estado de la Ciudad a la empresa IRSA S.A. En este sentido, el cambio de zonificación convalida y otorga valor al suelo, sin que sus propietarios hayan realizado más trabajo que presionar sobre las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que que se cambie la normativa urbanística. En resumen, la Legislatura le otorga a IRSA la zonificación que la empresa desea para un desarrollo urbanístico donde se invertirán alrededor de U$S 2.000 millones sin apropiarse de plusvalía del suelo y sólo recibiendo U$S 70 millones a cambio, de los cuales U$S 20 son para obras que mejoran la valuación del desarrollo urbanístico.Tanto es así, que IRSA ni siquiera se compromete a realizar las obras de uso público.”
En relación al proyecto en sí, la diputada criticó aspectos relacionados con la integración urbana: “El proyecto presenta varios problemas en ese punto porque limita indirectamente el acceso público al río. Las diferentes estructuras planteadas y la existencia de una única vía de acceso al margen del río desincentivan y dificultan el aprovechamiento de la costa. Además, las construcciones planteadas en las zonas linderas a la calle España constituyen una barrera urbana, lo que muestra que está pensado desde una lógica de barrio cerrado. Eso no favorece la integración urbana sino que tiende a aislar el complejo del resto de la Ciudad.”