La Dirección de Libertad y Diversidad Religiosa es una nueva dependencia estatal del Gobierno de Mauricio Macri, que estará vinculada a la secretaría de Culto de la Cancillería.
El objetivo oficial es entablar un área dinámica, desde la que se promueva la libertad de culto y el diálogo interreligioso, se ejecuten políticas, planes y programas operativos destinados a promover la libertad religiosa en Argentina como un derecho humano fundamental.
Como primer gran paso, nombró como director a Omar Al Kaddour, un licenciado en relaciones internacionales de origen sirio, y cristiano.
Al Kaddour supo ganarse su puesto. Fue miembro fundador del capítulo argentino del Consenso por la Paz Palestino Israelí (CAPPI) y, por otro lado, integró en el 2014 el grupo argentino de diálogo interreligioso que viajó a ver al papa Francisco, “en su carácter de cristiano de origen sirio”.
Se lo ha escuchado, además, en diversos medios gráficos y radios destacando la labor del Papa Francisco e incluso la postura del Gobierno argentino en recibir refugiados sirios durante conflictos bélicos internacionales.