El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, presenció este viernes la destrucción de 21.600 armas de fuego que llevó a cabo la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC-ex RENAR) en Campana. Además, se hicieron presentes el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari y el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco.
De las armas, que fueron compactadas en la planta siderúrgica de Tenaris Siderca, más del 50 por ciento de ellas provienen de causa penales que incluyen homicidios y otros delitos. Además procedían de depósitos judiciales ubicados en la propia Provincia de Buenos Aires, en Corrientes y en Córdoba. El lote que provenía de territorio bonaerense observaba pedidos de destrucción que se remontaban hasta 2007. Entre las que provenían de Córdoba y Corrientes, muchas de ellas habían sido dadas de baja en el Programa Nacional de Desarme Voluntario.
El proceso de destrucción, que incluye su transformación en nuevos productos, comprende dos etapas: una de trituración y la otra de fundición, mediante la cual los metales se convierten en hierro fundido en un horno de alta temperatura. Así, terminan convertidos en materia prima para la fabricación de acero, que es la actividad que realiza Tenaris Siderca.
Ritondo señaló que “esto es ponerle fin al mercado ilegal de armas de fuego, estas armas no pueden circular y tienen que ser destruidas“. Además, el ministro sostuvo que “equipar a la policía y terminar con estas armas es debilitar al crimen organizado, contra quienes luchamos día a día“.
Finalmente, la directora de ANMaC, Natalia Gambaro, que también estuvo presente en el evento, afirmó que “con esta destrucción cerramos el primer año de gestión con 46.600 armas menos, que ya no corren riesgo de reingresar en el mercado ilegal. De esta forma contribuimos a la reducción de la violencia y a la presencia de armas en manos de delincuentes“.
