A pesar de que su cumpleaños fue el lunes 5, este mediodía Durán Barba no quiso dejar pasar la oportunidad de celebrar sus 69 años junto a sus pares y en su ámbito de comodidad: la Casa Rosada.
El punto de encuentro fue el primer piso, donde se encuentran las oficinas del jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, junto a otro puñado de funcionarios, incluso se barajaba la posibilidad de que el propio presidente Mauricio Macri se acerque a saludarlo.
Debido a su diabetes, pidió una torta sin azúcar para poder realizar este lunch que significó su segundo festejo, que sucede al que tuvo la anterior noche.
El fin de semana, y luego de las críticas de hace dos semanas, el ecuatoriano, que volvió al país por estos días, le respondió al titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y defendió la estrategia que llevó a Macri a la Casa Rosada.
En el seno de la Jefatura de Gabinete aseguran que los trabajos de Durán Barba y el de Monzó “son complementarios”, y que la rivalidad interna es parte de la rutina del macrismo. Y defienden la posición del estratega comunicacional: explican que el veto a la alianza con Sergio Massa del año pasado fue clave para el desembarco en lo más alto del poder.