“Queremos ser un país que valore la verdad y que, a partir de la verdad, por más dura que sea, construya soluciones a los problemas que tenemos, también en la educación”, aseveró.
Bullrich apuntó que “desde hace varios meses” el Gobierno conocía la información de que la Argentina tenía cuestionamientos debido a que incumplió con los estándares técnicos estipulados por este programa dependiente de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
“Hemos estado trabajando fervientemente con el equipo para evitar esta situación de exclusión, y para ello hemos enviado la muestra a dos organismos independientes especializados en temas de estadística que ratificaron la opinión de la OCDE”, añadió.
Precisó que el error cometido radica en que había que enviar datos correspondientes a 13.280 escuelas, pero fue omitida la información de 3.096 establecimientos. Ese faltante afectó la validez de la evaluación, que se realiza cada tres años sobre una población estudiantil de 15 años de edad.
Bullrich dijo que la actitud de la administración anterior tiene que ver con “el poco apego a las normativas y a las estadísticas” en un país que “publicaba una inflación que no era real”.
“Ese país vinimos a cambiarlo. No creemos que se pueda construir un relato, mucho menos sobre la educación. La mala educación es visible, y también es hacer mal las cosas, los procedimientos”, advirtió.
Bullrich señaló que el Gobierno va a volver a participar de la muestra enviando el relevamiento correcto.
“Quiero volver aquí en tres años y comunicar muy buenos resultados sin cuestionamientos a ninguna muestra. Tenemos que trabajar en mejorar la formación inicial docente y la formación continua, la infraestructura y también el acceso a la educación a temprana edad”, afirmó.