La denuncia es alarmante, más si toma en cuenta lo que sucedió años atrás. Raúl Zylbersztein, presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA), denunció que durante los últimos días su entidad tomó conocimiento acerca de un sinfín de convocatorias, a través de las redes sociales y otros medios, para organizar distintos ataques en diferentes puntos del país, en la víspera de las fiestas de fin de año.
Tras las declaraciones de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, que reconoció la situación, desde FECIBA le solicitaronn al Estado que se tomen de manera urgente las medidas de prevención necesarias para evitar que se concrete un brote de violencia organizada.
El dirigente manifestó que “hay una gran preocupación en todo el sector porque los puntos de venta de menor superficie son generalmente los más perjudicados ante situaciones de este tipo” y agregó que “las almacenes, los autoservicios de proximidad, los supermercados chinos y los pequeños comercios han sido históricamente los más atacados ante situaciones como la que se denuncia”.
Además afirmó que “la inseguridad viene siendo un factor que impacta muy fuerte sobre los pequeños comercios, ya sea por la alta posibilidad de sufrir un daño a la integridad física de quienes allí se encuentran, como por las pérdidas materiales que esos daños conllevan, a lo que ahora se le suma la posibilidad de la deleznable práctica de los saqueos de fin de año”.
En ese sentido, informó que su entidad ya había tomado conocimiento “de diferentes convocatorias que se están realizando a través de Facebook y twitter para atacar comercios a partir del próximo 19 de diciembre, incluso antes que la ministra Bullrich, lo reconozca públicamente”.
Además, aseguró que “el crecimiento del desempleo y la difícil situación social que atraviesa el país fomentan un escenario permeable que podría ser aprovechado por esos grupos desestabilizadores”.
En la Ciudad de Buenos Aires, la información indica que podrían registrarse ataques en los barrios de Flores, Once, Liniers, Constitución y el Microcentro porteño, mientras que en territorio bonaerense, se destacan las zonas de San Martín, Florencio Varela, La Matanza, José C. Paz, Lanús, Ciudadela y Lomas de Zamora. En el interior del país, Rosario, Córdoba y Mar del Plata aparecen como las elegidas para perpetrar los hechos vandálicos.
Ante esos datos concretos, Zylbersztein reclamó “que se refuerce inmediatamente la seguridad en esas zonas o las que surjan de las investigaciones oficiales” y que se “trabaje con la División Delitos Tecnológicos de la Policía Federal junto a sus pares del resto del país, para tratar de desarticular a esos grupos que buscan utilizar a gente con necesidades ciertas para que cometan ese tipo de delitos”.
Al respecto, señaló que “los comercios chicos no disponen de los recursos necesarios como para costear equipos de seguridad privada, como si ocurre en los shoppings y en los grandes supermercados” por lo cual exigió que el Estado “debería encomendarle a las fuerzas de seguridad públicas que se refuerce la protección, particularmente, en esos pequeños establecimientos”.
Finalmente, Raúl Zylbersztein dijo que “ahora que reconocieron el problema, las autoridades gubernamentales deben hacerse cargo inmediatamente de este tema, y no dejar que pase el tiempo sin hacer nada, dado que siempre terminan trabajando sobre las consecuencias y nunca en su prevención”.