Fiel a su estilo polémico, la diputada nacional por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, no hizo excepción este año al pronosticar un caos violento de fin de año.
Apuntando sin mayores explicaciones al kirchnerismo de atentar contra la paz social, indicó que “determinados sectores kirchneristas están buscando que haya un muerto”, pero que la Argentina “no se puede permitir una sola víctima”.
En ese sentido, recordó que a “la Alianza se la hicieron al mes de asumir”. “El 20 de diciembre de 2001, los que mataron en la Plaza de Mayo estaban mandados por la provincia de Buenos Aires. Los muertos del golpe a De La Rúa son muertos puestos por los que querían el poder”, recordó.
Así, apuntó también contra varias figuras del kirchnerismo al decir que “algunos jueces hacen que trabajan” peor que, en realidad, “no investigan la corrupción”. Esto influye en su visión sobre el caso de la líder de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, que “tiene que estar presa, pero también (el ex vicepresidente Amado) Boudou, (el ex ministro de Planificación Federal, Julio) De Vido y (el ex jefe de Gabinete) Aníbal Fernández”.
Y, contra la figura mayor, aseguró tener una “profunda pena” por la expresidente Cristina Fernández porque “pudo ser algo que no fue”, y pidió que “devuelva los 100 mil millones de dólares y se libere”.
Por último, pidió que “la gente pase la Navidad tranquila”, ya que va a haber una baja en el impuesto a las Ganancias y “nadie va a pagar sobre el aguinaldo”.