La “ley de leyes” de la Provincia de Buenos Aires –la que aprueba el presupuesto anual- fue sancionada por ambas cámaras en la misma noche –la que va del miércoles 21 al jueves 22 de diciembre-, algo poco habitual.
La estimación de los gastos totales fue de 522.600 millones de pesos, que incluyen una autorización de tomar deuda por 52.000 millones. También está incluidos los 8.500 millones del fondo de infraestructura para los municipios, una exigencia que pudieron infiltrar, al igual que el año pasado, los intendentes peronistas. De todos modos, este año los propios jefes comunales de Cambiemos se sumaron al reclamo, por lo que el fondo no solo sigue en este presupuesto, sino que se incrementó.
El 30 por ciento de los 8.500 millones deberá ser entregado a los municipios antes del 31 de marzo. Del resto, cada vez que el Ejecutivo tome un préstamo, deberá girar a las arcas de los distintos municipios un once por ciento de esa suma.
El 23 por ciento de las erogaciones serán destinadas a gastos corrientes y el 70 por ciento, a gastos de capital, que serán destinados a obra pública. El gasto en personal será de 243.753 millones de pesos. El miembro relator del oficialismo, Marcelo Daletto (Cambiemos), que es el titular de la Comisión de Presupuesto e Impuestos, aseguró que a partir de 2017, el gobierno provincial presentará presupuestos con déficit cero.
La suba en el cálculo de gastos es, con respecto al presupuesto anterior –que sumó 354 mil millones-, del 47 por ciento.
De la recaudación total, el Gobierno evalúa un incremento del 27 por ciento con respecto a 2016. En concepto de Ingresos Brutos, la expectativa es que rinda 144.800 millones de pesos, lo que significa el 71 por ciento de la torta. En 2015, esta suma significó el 75 por ciento y en este año, el 73 del total.
La previsión gubernamental en materia de recaudación es de 200 mil millones de pesos, aunque las subas en algunos impuestos, como el Inmobiliario Urbano y Rural, que se elevará en un 36 por ciento, van a paliar esta escasez. De todos modos, es posible que esta previsión se haya realizado hacia la baja, porque es difícil que el Estado presupueste más de 500 mil millones y recaude menos de la mitad, aún endeudándose en un diez por ciento del total.
Daletto evaluó que el incremento en los fondos destinados a obra pública es “un 70 por ciento más de lo proyectado en 2016 y cuatro veces lo ejecutado en 2015”.
Los fondos destinados al área social se incrementaron en un 84 por ciento, en tanto que los destinados a la Salud Pública crecieron un 42 por ciento y las áreas de Educación y Cultura serán beneficiadas con un aumento del 26 por ciento.
La alícuota de Ingresos Brutos para unos 120 mil comercios que existen en el territorio provincial -que facturan menos 1.300.000 pesos por año-, se redujo, en tanto que fueron incrementadas las que pagan hoy las salas de juego.
De todos modos, con respecto al nivel de endeudamiento, quedó resonando en los oídos de los presentes la advertencia del diputado Marcelo Díaz (FAP), que advirtió que “si se gasta más en servicio de deuda que en salud y servicios sociales, no es un presupuesto bueno”. Luego el presidente del bloque opositor avisó que “no vamos a poder votar más presupuestos con estos niveles de endeudamiento”.
Como se observó anteriormente, la toma de deuda autorizada este año fue de 52 mil millones de pesos, que se deben sumar a los 63 mil millones autorizados en el año en curso.