“Hay una regla general, de acuerdo con la cual, los guardias armados de la Embajada (…) operan solo en el territorio de la Embajada, no les dejan salir del recinto con armas de fuego. Este es el problema. Y no es solo en Turquía, en la mayoría de los países es así”, señaló de Putin en una reunión con representantes de ambas Cámaras del Parlamento ruso, citado por la agencia RIA Novosti.
Esa es la explicación que brindó el mandatario ruso luego del asesinato a balazos del embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov. Fue atacado por una persona que se hizo pasar por guardia de seguridad. Un video de la televisión turca muestra el momento exacto cuando le disparan a Karlov.
El martes, un nuevo video conmovió a la sociedad. En la grabación se puede ver cómo el agresor camina por la sala y se prepara para atacar al diplomático ruso.
De acuerdo con el presidente Vladimir Putin, en algunos países, “teniendo en cuenta las características de los procesos que tienen lugar allí”, sería posible ponerse de acuerdo sobre un mecanismo diferente de protección de los diplomáticos rusos.
Por otra parte, Putin asistió al velatorio de Kárlov. El jefe del Kremlin depositó un ramo de rosas rojas a los pies del féretro y se sentó entre la viuda y el hijo del diplomático asesinado, con los que habló mientras sonaba música fúnebre.
Putin no intervino en el velatorio y se retiró poco antes de su conclusión, aunque se espera que acuda a la misa fúnebre que se celebrará en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, la principal iglesia ortodoxa del país.
El presidente concedió a Kárlov de manera póstuma el título de Héroe de Rusia, la máxima distinción del país, que ha calificado el asesinato del embajador como “una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria”.
Putin en el funeral de Kárlov