Francia es un país que se preocupa constantemente por mantener libre de contaminación a su población. Según los estudios de sus expertos, los vehículos son el principal factor contribuyente a la polución.
Por ello, la ciudad capital, París, decidió tomar medidas en el asunto. A partir del 2017 comenzará a regir un sistema en el cual el auto podrá circular según su grado de contaminación. Para ello, se utilizarán pegatinas que los distingan.
El sistema no impide a los coches más contaminantes circular, siempre y cuando su matrícula corresponda con la autorizada. Por ello, se va a crear un nuevo sistema —en vigor a partir del próximo 15 de enero en París— que cataloga los vehículos por nivel de contaminación en seis niveles. En función de la calidad del aire, las autoridades decidirán a qué categoría aplican la prohibición de circular
Antes de esta medida, durante dos décadas París se rigió bajo el sistema de circulación alterna. La prohibición de circular en función de la matrícula tan solo se había dictado en tres ocasiones: en 1997, en marzo de 2014 y en marzo de 2015, cada vez, de forma excepcional.
Eso sí, una gran variedad de vehículos estaban exentos, como coches eléctricos, taxis, servicios públicos y los que llevaban a más de tres personas, en un esfuerzo por fomentar la práctica de compartir el coche. También por primera vez se ha extendido a otra ciudad diferente de la capital y sus alrededores, al dictarse también en Lyon. Grenoble, por su parte, ha optado por prohibir el tráfico a los coches matriculados antes de 1997.
El problema de la circulación alterna reside en parte en la dificultad de aplicar la medida. Airparif, el organismo encargado de vigilar la calidad del aire en París, hizo un estudio sobre los resultados que dio la medida en marzo de 2014. En teoría, la circulación alterna debería quitar de la circulación algo menos de la mitad de los vehículos. Pero hace dos años solo se consiguió reducir el tráfico en un 18% en París, en un 13% en las afueras de la capital —lo que se conoce como la pequeña corona— y en un 9% en el resto de la región —la gran corona—. En total, dado que el tráfico es responsable de solo parte de la contaminación, Airparif estimó que la disminución de partículas finas PM10 había caído un 6% en zonas cercanas al tráfico y un 2% lejos de las carreteras.