A esto se le suma la entrada en vigencia del segundo tramo de las paritarias del gremio de los encargados: un incremento del 12 por ciento desde diciembre. Además, en febrero habrá que pagar un bono de 2.000 pesos y en mayo se abriría la nueva negociación.
En el caso del ABL, el aumento es parte del sistema de actualización automática que se viene aplicando desde hace cinco años, con la idea de que las propiedades paguen en relación a un valor más cercano a su verdadero precio en el mercado inmobiliario y no al de las valuaciones fiscales, que son muy inferiores.
A fines del año pasado, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, justificó el aumento al decir que el ABL “venía atrasado de muchos años”, y reconoció que el alza del 30 por ciento en promedio tomaba como parámetro la inflación del 2016 y no la proyectada para este año.