Después de cuatro días de conflicto entre la policía, autoridades porteñas y los vendedores ambulantes, con cortes de calle y protestas, este sábado el barrio de Once amaneció rodeado de dos camiones hidrantes y 150 efectivos de la Policía de la Ciudad.
En tanto en la zona se mantiene un fuerte operativo policial aunque no hay vendedores en la vía pública.
Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodriguez Larreta, destacó hoy que “muchos vendedores se anotaron para vender en los dos lugares que pusimos”, que están ubicados en los alrededores de la plaza Miserere y que según el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Eduardo Macchiavelli, serán ocupados por 680 manteros censados.