A través de una publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad, a fines del año pasado, el Gobierno porteño decidió aumentar la tasa de remoción y acarreo de vehículos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a partir del día siguiente de su publicación, pasando de 580 pesos a 750 pesos.
La misma se encuentra supuestamente fundada, según los considerandos de la norma, en “la necesidad de restablecer la ecuación económica-financiera para hacer viable la actividad realizada” y “propender al equilibrio de las prestaciones entre los contratantes”.
Ahora bien, pareciera que el “equilibrio de las prestaciones” se encuentra un tanto “desequilibrado” a favor de las dos empresas prestatarias y es muy desfavorable para la ciudad, ya que estas hoy se encuentran pagando un canon de 55 mil pesos por mes, y perciben en promedio con este aumento un ingreso de 7,5 millones de pesos al mes (y esto sin tener en cuenta los ingresos por fichas de parquímetros).
Aclaremos un poco esto: las empresas concesionarias BRD S.A.I.C.F.I. y Dakota S.A. cuentan con un ingreso por el acarreo, que a partir de este aumento es de 750$, más el costo del parquímetro. Este último, hasta tanto se modifique o se ponga en vigencia el nuevo régimen, sigue siendo percibidos en su totalidad por las empresas.
Entonces si calculamos lo que ganan las empresas con este nuevo aumento y lo comparamos con el canon que pagan a la Ciudad es totalmente irrisorio. Si las prestatarias tienen un promedio de alrededor de 10 mil acarreos mensuales, esto equivale a un ingreso de 7,5 millones de pesos al mes. Y se puede sumar a esto los ingresos por las fichas de parquímetro que hoy lo perciben las mismas empresas en su totalidad. Sucede además, que no hay un control de la cantidad de fichas abonadas, por lo cual, estas no informan tampoco cual es el monto que reciben por la venta de fichas de parquímetros. Por todo estos motivos, podemos decir claramente que el “equilibrio de las prestaciones” se ve bastante desequilibrado.
Si se va a aumentar el costo del servicio de acarreo, y se va a aumentar la tarifa del parquímetro, lo lógico sería que el Gobierno de la Ciudad actualice también el valor del monto del canon que pagan las empresas para que se vea justificado en un marco de racionalidad con el sistema de concesión.
Pero claro, para el Secretario de Transporte de la Ciudad era necesario “restablecer la ecuación económica – financiera para hacer viable la actividad realizada”. Entonces la pregunta que no hacemos es: ¿De cuánto tendría que ser esta ecuación para que la actividad sea viable si ahora la ganancia por mes supera en casi 140 veces el valor del canon? Parece una burla si no fuera tan grave. Y eso que todavía no hablamos de la irregularidad en que se manejan estas dos empresas.
Las empresas BRD S.A.I.C.F.I. y Dakota S.A fueron favorecidas con la concesión del servicio público de prestación de los servicios relacionados con el sistema de estacionamiento regulado en el año 90, cuando la ciudad todavía era municipalidad. El contrato de licitación se venció en el año 2001 y a partir de allí se renovó el pliego sucesivamente, sin abrir una nueva licitación. La excusa en su momento fue una supuesta apertura a una nueva licitación para modificar el sistema de estacionamiento medido…pero ya pasaron 15 años y las empresas siguen siendo las mismas.
De más no está decir que el servicio que se presta dista muchísimo de la calidad y la eficiencia que debería tener considerando los ingresos que las empresas obtienen, por ausencia de señalización adecuada de las reglas y las zonas de estacionamiento medido, o fundamentalmente por el pésimo estado de los parquímetros que se descomponen frecuentemente y generan acarreos y dolores de cabeza innecesarios en los usuarios.
Es más, en el año 2014 se aprobó la ley 4888 que estableció un nuevo sistema de estacionamiento medido en el cual había que licitar las cinco zonas en que estaba dividida la ciudad, que incluían a las zonas que hoy presta servicio Dakota y BRD. Esto nunca se ha hecho. Y además, como si el beneficio fueras poco, al día de hoy la ciudad mantiene el valor del canon establecido en el 2001 que era de $55.000.
Esta semana ingreso a la Legislatura de la Ciudad un nuevo proyecto de Ley que amplía el sistema de estacionamiento medido a cerca de la mitad de las calles de la Ciudad e incluye un nuevo pliego para volver a licitar las 5 ó 7 zonas en la que quedará dividido el mapa de la Ciudad para la operatoria de este servicio que incluye la parquimetrización de medio Buenos Aires.
Entonces por la desprolijidad con que se maneja el poder ejecutivo de la ciudad, y por las ganancias excesivas que perciben las empresas concesionarias en detrimento del patrimonio de la ciudad, es que me pregunto: ¿Las empresas se pasan de vivas, el gobierno se deja aventajar o están preparando el costo del servicio para ofrecerles el nuevo negocio a las empresas que se presenten a la nueva licitación? Muy pronto los porteños lo sabremos.
Por lo expuesto, presenté un pedido de informes en la Legislatura porteña para que explique por qué el incremento desmedido del acarreo en contraposición con el canon irrisorio de las empresas. Como funcionario público seguiré defendiendo los intereses de los porteños.