De cara a las próximas elecciones legislativas, la auditora general de la Ciudad, María Raquel Herrero opinó sobre la postura que viene tomando el actual embajador argentino en Estados Unidos Martín Lousteau.
“Martin Lousteau ocupa el cargo de Embajador en uno de los países más importantes del Mundo y esto significa, sin duda, que el Presidente de la Nación, Mauricio Macri confió en él para llevar adelante esa tarea y seguramente lo considera un hombre inteligente, capaz y con gran valor en la construcción de una Argentina que nos necesita a todos unidos”, afirmó la Herrero.
Sin embargo, también lo criticó con dureza. “Por lo que se ha visto en la Ciudad y sus declaraciones, es evidente que su aspiración personal pesa más que la necesidad imperiosa que tiene nuestro País que requiere de una oposición positiva y constructiva que nos encuentre trabajando juntos a todas las fuerzas políticas en pos del Bien Común. Hay una enorme contradicción en sus declaraciones de estos días, cuando por otra parte podemos ver que el embajador argentino en Washington fue el único representante del Poder Ejecutivo Nacional en la toma de posesión de Donal Trump, llevando un mensaje de éxito por parte de Macri”, señaló la auditora.
Las críticas continuaron. “Está claro que hay una gran presión que deberá resolver el Embajador Argentino en los EEUU. Deberá decidir si aún siendo oposición pueden ejercer sus disidencias de manera constructiva, acompañando, como no hicieron hasta ahora, proyectos que van a mejorar cada día mas la calidad de vida de los porteños”, agregó Herrero.
Para finalizar, la Auditora General de la Ciudad dijo: “Se puede ser oposición y aportar ideas, proyectos que mejoren la vida de los vecinos de la Ciudad o de la Nación como lo hace la Coalición Cívica. Ha quedado más que claro escuchando las críticas de Elisa Carrió y sus seguidores que desde su rol de oposición en la Ciudad han sido realmente constructivos. Por eso, me resulta muy difícil entender este juego a dos puntas de Martín Lousteau, que en mi humilde opinión, es claramente lo que no necesitamos los argentinos”.