Cerca de 200 manteros pasaron de las calles a las aulas, el material de estudio y la escucha atenta en las primeras clases del curso ofrecido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El Programa de Capacitación de Habilidades y Oficios, como se lo denomina, arrancó el jueves pasado de forma simultánea en varias sedes de la entidad, y con alta asistencia.
Sin embargo, entre los flamantes alumnos hubo una ausencia que no pasó para nada desapercibida, y fue la de Rodrigo Lucas Julián Valdez o, como mejor se lo conoce, “El Chipi” de Once. Lideró las negociaciones con el Gobierno porteño, convocó asambleas en las calles cortadas durante el conflicto, fue la voz de los manteros en los medios y quien “cerró el trato” con la Ciudad, pero nunca apareció por las aulas de la CAME, según confirmó el Gobierno.
“El objetivo es que adquieran las herramientas necesarias para insertarse en la legalidad”, resumen desde CAME, y apuntan que desde el primer día las clases se llevaron a cabo con total normalidad, “en un clima de respeto y de gran interés, donde los manteros interactuaron con los docentes e hicieron preguntas”.
Con un programa dividido en tres módulos, una carga horaria de 160 horas y dos meses de duración, a lo largo de la cursada se desarrollarán cuestiones como la imagen del vendedor, su actitud frente al cliente, conocimiento del producto y motivación, claves para empezar y terminar una venta y exhibición de la mercadería.
También tiene un amplio temario la cuestión del emprendedorismo, donde el trabajo en equipo, los costos y el saber manejarse en un nuevo mercado, en este caso particular en una nueva feria, son puntos salientes. Y para cerrar la capacitación, el tercer tramo de clases ahonda en las cuestiones legales de una contratación, así como en el manejo efectivo de una búsqueda laboral para trabajar en relación de dependencia, o bien para emplear a otros.
Además de la capacitación, que contará con un certificado para todos los vendedores callejeros que la completen, la puerta de entrada a la actividad comercial por las vías legales también incluye la inscripción en el monotributo social. Este, es un requisito ineludible para instalar un punto de venta dentro de alguno de los dos predios que estarán disponibles a pocos metros del que fuera el reino mantero.
Uno ya funciona en Perón y Ecuador, y cuenta con unas 100 plazas disponibles para nuevos puestos. El segundo está en pleno acondicionamiento, y queda al otro lado de la Plaza Miserere, en La Rioja y Rivadavia. Durante la capacitación, y a modo de incentivo, los alumnos cobran $11.700 mensuales, por dos meses. Algo de lo que, hasta el momento, “El Chipi” está quedando afuera, porque es imprescindible contar con el 80% de asistencia a las clases.