El precio del limón se elevó en un 50% por las especulaciones de los vendedores del cítrico, luego que el presidente de Estados Unidos Donald Trump frenara su importación en Estados Unidos. Habrá que empezar a olvidarse de las milanesas con limón.
La Embajada de Argentina en Estados Unidos que timonea Martín Lousteau se se viene enterando por la diarios de todos los desplantes que se están generando hacia nuestro país, y el humor está cambiando en la Casa Rosada por todas las malas noticias que llegan sin previo aviso. El vértigo de la administración Trump parece ser demasiado para un equipo que apostó visiblemente por Obama y Hillary Clinton.
Si bien el kilo de limón en el Mercado Central puede costar $ 48, en distintas verdulerías de la Capital Federal y el interior se puede llegar a cobrar 90 pesos.
Los comerciantes aducen un faltante de mercadería y suba de costos fijos (sueldos, cargas sociales, servicios y alquileres) para justificar el aumento, mientras que fuentes del Mercado Central de Buenos Aires afirman que no debería haber motivos para modificar los precios, ya que la medida del gobierno norteamericano no afecta la oferta en el mercado doméstico.
“Los envíos a Estados Unidos que están en espera por 60 días todavía no han sido siquiera cosechados. Lo que está firmado con ese país son los acuerdos comerciales y la inscripción de las fincas destinadas a exportación. Es un trámite que se llevó a cabo entre el Senasa y el organismo de control sanitario norteamericano. Los envíos iban a salir a partir de la cosecha de marzo”, contó una fuente del Mercado Central de Buenos Aires.
Macri había celebrado hace un mes la apertura de la exportación de limones a Estados Unidos, trabada hace 15 años. “Es una demostración de seriedad y confianza” al país, dijo.