El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Rusia, Vladimir Putin, tienen programado hablar por teléfono el sábado, en su primera conversación desde que el republicano asumió el cargo.
Putin lo felicitará con motivo de su reciente investidura y discutirá las relaciones bilaterales, informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Trump se ha comprometido a mantener mejores relaciones con Rusia que su predecesor. Durante enero, sugirió que levantaría las sanciones impuestas por el gobierno de Barack Obama, si el Kremlin ayuda a USA a combatir terroristas.
Desde 2014, USA puso en marcha varias baterías de sanciones sectoriales e individuales contra Rusia por su supuesta intromisión en el conflicto ucraniano. El distanciamiento se acentuó en septiembre, cuando las dos potencias no lograron establecer un alto el fuego duradero en Siria.
A mediados de noviembre Trump y Putin mantuvieron una conversación telefónica con motivo de la victoria del magnate en las elecciones presidenciales, en la que se pronunciaron por mejorar los vínculos entre Washington y Moscú, al calificar de insatisfactorio su estado actual.
Luego, en su mensaje de Año Nuevo, el líder ruso felicitó al republicano y expresó su deseo de que los dos países sean capaces de “llevar su interacción en la arena internacional a un nuevo nivel”.
“Grandes desafíos globales y regionales que nuestros países han confrontado en años recientes confirman claramente que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos son un factor importante para asegurar la estabilidad y seguridad en el mundo moderno”, expresó Putin.
Durante la semana, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, llamó al “restablecimiento de relaciones normales” entre ambos países bajo el gobierno de Trump.
“Después de las difíciles relaciones que tuvimos con Barack Obama, el presidente Putin está listo para cumplir los intereses de la seguridad y la estabilidad global”, dijo Lavrov.
Las tensiones entre Estados Unidos y Rusia están en su punto más alto en años, luego de que Obama acusara al Kremlin de interferir en las elecciones de 2016, e impusiera sanciones y expulsara a diplomáticos.
Trump ha sido acusado por sus críticos de ser muy cercano a Rusia, y tanto él como Obama fueron informados sobre un archivo no verificado que contiene señalamientos de que agentes rusos poseían información comprometedora del empresario.
Además, unos 4.000 soldados han sido desplegados en el este de Europa como parte de la rotación de tropas que el Pentágono dice que tiene el objetivo de impulsar sus nexos con sus aliados de la OTAN y enviar un mensaje a Rusia.
Hay por tanto un gran interés por parte del republicano para mejorar las relaciones entre Washington y el Kremlin, según él mismo lo ha expresado.
Sin embargo, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, previo a una reunión con Trump, sugirió tener precaución al negociar con Rusia.
“Con el presidente Putin, mi consejo es relacionarse, pero con cuidado”, advirtió May.
Finalmente, adelantó: “Debemos relacionarnos con Rusia desde una posición de fuerza y construir la relación, los sistemas y los procesos que hagan más probable la cooperación que el conflicto”.