Maximiliano Ferraro empezó a militar en política a los 14 años, en el Centro de Estudiantes del Colegio Nacional Nº 5 y en la Juventud Radical. Desde 2015 es legislador e integra el bloque de la Coalición Cívica-ARI en la Legislatura, junto a Paula Oliveto. Es uno de los “lilitos” porteños, los voceros de Carrió. Entre 2005 y 2007 fue jefe de asesores de la diputada nacional Elisa Carrió.
Ferraro dialogó con Noticias Urbanas luego de los cruces mediáticos que se produjeron entre el embajador en Washington y líder de ECO, Martín Lousteau, y varios dirigentes porteños del Pro, a causa de las acusaciones que el joven economista formuló sobre el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. Lousteau lo acusó de ser el responsable de que la alianza Cambiemos no existiera en la Capital. Esa confesión se produjo luego de que Larreta elogiara la posibilidad de que Carrió fuera candidata porteña en las legislativas de este año.
“Desde un principio, la CC-ARI, como socia fundadora de Cambiemos, sostuvo que en la Ciudad hay que ir paso a paso. Construir confianza y puentes que nos permitan trabajar y resaltar el carácter polifónico, que es, nada más ni nada menos, qué hacer con las diferencias y también con las coincidencias. Todos saben que nuestra estrategia es nacional, y así es en cada uno de los distritos. La decisión partidaria y de Lilita será en marzo, no tenemos apuro. La elección de 2017 es una elección de medio término, muy importante para todos”, explicó con elegancia Ferraro, al ser consultado por las acusaciones que Lousteau le hizo a Larreta.
–Luego de los cruces entre Lousteau y el Pro, pareciera que ambos irán con listas distintas a las elecciones legislativas de este año. ¿Cuál será la posición de la CC-ARI de la Ciudad frente a los comicios? ¿Irán con ECO, solos o con el Pro?
–La estrategia electoral y política de la Coalición Cívica la vamos a decidir en el mes de marzo. Hasta entonces no vamos a adelantar ninguna definición, no vamos acelerar escenarios. Y una vez definida la estrategia en el partido nacional se tomarán las decisiones en cada uno de los distritos. La CC-ARI tiene excelentes candidatos: Fernando Sánchez, Paula Oliveto, Mariana Zuvic, con experiencia para representar lo que nuestro partido es dentro de Cambiemos.
–¿Considera factible que Carrió sea candidata a diputada nacional por la Ciudad en una lista del Pro, como quiere Larreta?
–Hay tres posibles escenarios: Carrió puede ser candidata en la provincia de Buenos Aires, en la Ciudad, o puede no ser candidata y ayudar a la CC-ARI y a Cambiemos para que tengan las mejores representaciones en cada uno de los Parlamentos.
–¿Qué evaluación hace de la gestión de Larreta al frente del Gobierno porteño?
–Más que evaluación, hablaría de la oportunidad que tiene el Gobierno de la Ciudad para que en los próximos años Buenos Aires cambie con las grandes obras de infraestructura que tiene por delante y la urbanización de villas. Tenemos que hacer más amigable y vivible a la Ciudad, mejorar el transporte público y la movilidad. También hay una oportunidad de completar nuestra autonomía con las transferencias que ya se dieron: policía, Justicia, juego, subte, pero quedó pendiente el Puerto de Buenos Aires. Me gustaría darles una impronta mayor a las políticas educativas y culturales.
–Frente al año electoral, ¿cuáles son los proyectos que impulsará en la Legislatura porteña?
–Acabamos de presentar una iniciativa para crear una comisión de seguimiento de las obras del Paseo del Bajo, en donde se invertirán más de 600 millones de dólares. El objetivo de esta comisión es controlar la venta de los terrenos de Empalme Norte, controlar la ejecución y los costos de la obra, así como también de las empresas adjudicatarias, tanto de la construcción como de la inspección en sus tramos A, B y C, y controlar el destino del préstamo otorgado por la Corporación Andina de Fomento. También, evaluar la posibilidad de recuperar parte de la inversión mediante un sistema de peaje para el transporte automotor de cargas. De esta manera, el costo podrá correr a cargo de sus usuarios y no de los contribuyentes. Esta será una de las obras viales y de infraestructura más importantes de los próximos años que ejecutarán entre los gobiernos de la Ciudad, de la Nación y de la provincia de Buenos Aires.
–¿Están de acuerdo con el proyecto pero quieren que el desarrollo de las obras sea controlado?
–Si bien celebramos esta iniciativa, que mejorará la movilidad de nuestra Ciudad, nos hubiera gustado que una inversión de esta envergadura potencie el sistema ferroviario, que es más eficiente y menos contaminante, pero entendemos que esta obra mejorará la circulación de más de 25 mil vehículos diarios y pondrá en valor la zona con un área de 60 mil metros cuadrados de espacio verde y público. También hubiéramos querido debatir en conjunto el destino del Puerto de Buenos Aires en el área de cargas. Sería ideal poder desactivar las terminales cargueras del Puerto porteño y derivarlas a otras terminales, como La Plata, Zárate o San Nicolás, en lugar de hacer infraestructura nueva para movilizar las cargas por la zona céntrica.
–También volverá a insistir con el proyecto de ley de plusvalías inmobiliarias.
–Sí, establece que el propietario de un inmueble que vea incrementado su valor por una acción del Estado tendrá la obligación de compensar a la Ciudad, con la posterior redistribución de este beneficio a favor de la comunidad y equidad urbana. La idea es lograr una operatoria que regule la participación pública en plusvalías inmobiliarias generadas por leyes o actos administrativos del Gobierno de la Ciudad. La apropiación, por parte de privados, de la riqueza generada por el poder público es inaceptable. El cambio de las normas urbanísticas no puede generar única y exclusivamente beneficios para los propietarios de los terrenos sino que debe traducirse en beneficios reales para la Ciudad.
–Con base en esto, ¿cuáles son los puntos principales de la iniciativa?
–Este proyecto propone, justamente, proveer de instrumentos a la administración pública para que pueda compensar el desequilibrio territorial en la gestión del territorio y el desarrollo urbano de la Ciudad. Esta iniciativa permitirá una intervención razonable sobre mercado inmobiliario, imponiendo costos sobre los beneficiarios reales y desalentando la especulación sobre el suelo. Asimismo, este proyecto constituye una nueva fuente legítima de recursos que podrían ser reinvertidos en la recuperación de zonas degradadas o con baja inversión del mercado. Además, pretende ser, a la vez, un freno para la especulación inmobiliaria y un mecanismo para la financiación de proyectos estratégicos. Su objetivo último es la construcción de una Ciudad más justa y sustentable.
–Usted también trabajó en el Ministerio de Educación porteño, ¿qué proyectos impulsará este año relacionados a ese tema?
–Vamos a trabajar fuertemente en nuestro proyecto de ley de metas de inversión en educación, con el claro objetivo de aumentar la inversión en esta área y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos a fin de garantizar igualdad de oportunidades y posibilidades para el acceso, permanencia, reinserción y egreso del sistema educativo. Este proyecto detalla el incremento progresivo en la asignación presupuestaria para Educación hasta alcanzar un 30 por ciento. El incremento se destinará, prioritariamente, al logro de las siguientes metas: incluir en los establecimientos educativos dependientes del área de educación inicial al 100 por ciento de los niños y niñas de 3, 4 y 5 años de edad; atender la demanda insatisfecha de vacantes de los niños y niñas de 45 días a 3 años; garantizar un mínimo de 13 años de escolaridad obligatoria para todos los niños, niñas y jóvenes; asegurar la inclusión de los niños, niñas y jóvenes con necesidades educativas especiales; lograr que, como mínimo, el 50 por ciento de los alumnos de educación básica tengan acceso a escuelas de jornada extendida o completa; producir las transformaciones pedagógicas y organizacionales que posibiliten mejorar la calidad y equidad del sistema educativo de la Ciudad en todos los niveles y modalidades; expandir la incorporación de las tecnologías de la información y de la comunicación en los establecimientos educativos, y extender la enseñanza de una segunda lengua de manera obligatoria desde el primer grado de la escuela primaria.
–¿La cuestión de los salarios docentes también está incluida en este proyecto?
–Sí, la idea es mejorar las condiciones laborales y salariales de los docentes de todos los niveles del sistema educativo, la jerarquización de la carrera docente y el mejoramiento de la calidad en la formación docente inicial y continua.