El beneficio de la denominada “cuarta lista” de la Provincia es mutuo: por un lado, al Pro obtiene un mayor respaldo electoral para competir contra el bloque del FpV y el massismo de cara a las elecciones legislativas, aprovechando las fracturas que presenta el peronismo bonaerense. Por el otro lado, el peronismo puede presentarse a elecciones con una base más sólida bajo su propio sello.
Esta “colectora peronista” que tanto ansía la gobernadora María Eugenia Vidal podría tener un nuevo integrante en el corto plazo: Raúl Othacehé, exintendente de Merlo, ahora liderado por Gustavo Menéndez.
Así, el expresidente de la Nación, Eduardo Duhalde, quien se encuentra fuertemente vinculado al armado de esta “colectora” le propuso al intendente de José C. Paz, Mario Ishii, lanzar la línea peronista con un acto en su municipio, lo cual fue aceptado. El evento tendrá lugar durante la primera quincena de febrero.
Aunque mal llamado “debut” de esta “ambulancia” que recoge a los heridos políticos y los refugia en un nuevo espacio auspiciado por el macrismo no se trate de una inauguración, sí se trata de una “visibilización”, ya que ya se habían llevado a cabo el pasado 23 de enero en un acto en José C. Paz, en el que estuvieron también Duhalde e Ishii. A ese acto asistieron, por otra parte, el ex carapitada Aldo Rico; el ex intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino; el ex jefe comunal de Pilar, Humberto Zúccaro; y el actual mandamás de Ezeiza, Alejandro Granados, entre otros dirigentes del conurbano.
Sin embargo, esta nueva exposición junto al “Vasco” Othacehé les serviría como una presentación inicial que buscará remediar el problema estructural que plantea ese grupo: ninguno de sus integrantes logra medir, aún, más de cinco puntos en las encuestas, por lo que se busca seducir a viejas figuras del kirchnerismo como Diego Bossio, quien si bien muestra una empatía con Cambiemos, se niega a mostrarse a favor de sus dogmas.
Para este tejido, Ishii y Granados habrían tenido una reunión con el jefe de gabinete Federico Salvai, y mano derecha de la gobernadora, para avanzar en el armado del espacio. Con Cariglino como uno de sus asesores, la gobernadora y su ministro buscan que la lista de los peronistas disidentes les reste algunos votos a los competidores del oficialismo. Resta, ahora, ver con cuántos “soldados caídos” llega a las urnas en octubre el Cambiemos peronista de la Provincia.