Los datos provienen de un informe que la Policía Federal (PFA) le entregó a la Justicia. En ese trabajo se determinó que más de 30 cuentas de correos electrónicos oficiales del ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, fueron hacheados, y que uno de ellos fue el de la propia ministra.
Integrantes de la Federal que participan de la investigación le dijeron a Noticias Urbanas que el hackeo fue “una mojada de oreja” para la ministra y además esconde una pelea para quedarse con el negocio millonario de la seguridad informática del ministerio de Seguridad.
El informe de la División de Delitos Tecnológicos de la Policía Federal llegó a manos del juez federal Sebastián Ramos como parte de la causa abierta la semana pasada para investigar el hackeo que sufrió la cuenta oficial de Bullrich en la red social Twitter.
El hackeo a la ministra se produjo a través de un correo electrónico enviado desde una cuenta falsa -a nombre de la Embajada de Bolivia en Argentina- y a través de un documento ejecutable que permite acceder a las contraseñas del titular de la cuenta que recibe el correo.
Luego del informe elaborado por la Policía Federal se ampliaría la investigación al hackeo de más de 30 cuentas de correos electrónicos oficiales de la cartera de Seguridad.
Según los datos obtenidos por NU el hackeo provocaría cambios en la seguridad del Ministerio, específicamente en todo el área referida a la seguridad informática. Con lo cual surgieron nuevos interesados en quedarse con ese negocio.