El presidente Mauricio Macri quedó envuelto, una vez más, en escándalos que lo vinculan con corrupción en su cargo, y la Oficina Anticorrupción –que creó el y tiene a su militante de directora- no se ocupa de ello. ¿Valen únicamente las causas corruptas del ex Gobierno?
No obstante, el escándalo tomó tal dimensión que Laura Alonso, titular de la Ofcina Anticorrupción, debió salir a decir “algo”. Y esa “algo” fue, realmente, escasas palabras que demuestran el desvarío del guión macrista cuando las papas queman.
Laura Alonso, dijo que “es más que obvio” que “va a actuar” para investigar el tema. “Aquí se ha hecho mucho, pero no es nuestro interés andar por los canales de televisión haciendo denuncias”, justificó Alonso tras la demora de un pronunciamiento por parte de la Oficina que comanda. Raro, siendo que el caso Lázaro Báez y todos los ex funcionarios kirchneristas salen primero en la televisión.
“La fiscal hace alusión a la ética y por ello abrimos una actuación desde la Oficina para estudiar el caso”, dijo en declaraciones a Radio Mitre. “Lo que nos importa es analizar el expediente completo”, agregó.
El tema estalló hace dos días, cuando trascendió que el Gobierno de Cambiemos acordó con el Grupo Macri el pago de una deuda con el Estado por el Correo Argentino que implicó una quita del 98,87 por ciento en perjuicio del Estado, según indicó el dictamen de la fiscal Gabriela Boquín. Esa quita implica cuatro mil millones de pesos a valores actuales, y asciende a 70 mil millones de pesos proyectando el monto a 2033, cuando se completaría el pago.
Mientras la Oficina Anticorrupción anuncia que actuará al respecto, ya fueron presentadas sendas denuncias penales contra el Presidente, el ministro de Comunicaciones y un funcionario de esa cartera, por presunto fraude a la administración pública, entre otros cargos.