Ecoparque: trasladan un Guacamayo de Lear a Brasil

Ecoparque: trasladan un Guacamayo de Lear a Brasil

Es la única ave que Argentina recuperó del tráfico ilegal y es una especie en extinción. En Brasil, será cuidado por especialistas para que se críe y reproduzca fuera de peligro.


La Ciudad realiza la primera derivación internacional del Ecoparque. Un Guacamayo de Lear (o Leari) recuperado en el barrio de Flores en 2007 y criado desde entonces en el Ecoparque porteño será enviado a un centro de recuperación de aves en el estado de Minas Gerais, Brasil, para su conservación.

El ave, de la familia del Guacamayo de Spix, se hizo mundialmente conocida gracias a la película Rio de Disney. Es una especie que se encuentra en peligro de extinción como consecuencia del tráfico ilegal: por su belleza y rareza (sólo habita en Brasil) es muy cotizado en el mercado negro de animales, especialmente por coleccionistas. Y es el único ejemplar de Leari recuperado del tráfico ilegal en nuestro país.

Fue rescatado en 2007 por Dirección de Fauna Silvestre y Conservación de la Biodiversidad de la Nación y por la División Medioambiente de la Policía Federal. Lo encontraron en una habitación de una antigua casa de la zona suelto, junto a otros cuatro guacamayos de la especie jacinto. Desde entonces fue llevado al predio de Palermo, donde fue cuidado por profesionales durante la guarda.

La Dirección de Fauna Nación lo entregará al Instituto de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Brasil, previa aprobación del juez de la causa, para que sea parte de un programa de reproducción y cría para repoblar el medio silvestre.

Esta derivación es muy importante, no sólo por el ejemplo de trabajo de cooperación de dos países para la conservación de la fauna en peligro de extinción en nuestra región, sino también, porque es un mensaje de concientización para luchar contra el tráfico ilegal de animales que, según la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), mueve más de 180 mil millones de dólares por año, y es el tercer ilícito más grande del mundo, después de las armas y las drogas.

Al del Guacamayo de Lear se suma el reciente traslado de dos hembras Lobitos de río (nutria subtropical) al refugio Güirá Oga, en Misiones, y el de dos Águilas coronadas a San Luis, para su liberación.

Se trata de Pancha, que llegó al antiguo zoológico en mayo de 2013 tras una incautación de Fauna Nación, y Meg Anne, quien arribó en agosto de ese año, gracias a la donación de un particular. Su caso fue especial ya que tenía 45 días de vida, pesaba 600 gramos y fue criada a mamadera por los cuidadores.

El Lobito de río llega a vivir hasta 21 años en cautiverio. Se alimenta principalmente de peces, crustáceos y moluscos. En un acto de oportunismo su dieta se estira a insectos, reptiles, aves y pequeños mamíferos.

En el país se encuentra en Salta, Jujuy, Tucumán, Formosa, Chaco, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, y Buenos Aires.

El viaje hacia su nuevo hábitat se hizo en avión, dentro de caniles especialmente acondicionados. Previamente se los entrenó para que puedan volar sin que sufran estrés.

Qué se dice del tema...