Desde el Ministerio de Educación de la Ciudad, presidido por Soledad Acuña, llevan varios meses estudiando el fenómeno que se produce en la transición de la Primaria a la Secundaria, donde muchos chicos repiten y algunos, incluso, abandonan sus estudios escolares.
De hecho, luego de los malos resultados en las pruebas PISA realizadas durante el 2016, las autoridades del ámbito educativo decidieron brindar un curso obligatorio de 10 días donde los chicos de 12 y 13 años recibirán apoyo en Matemática (12 horas), Lengua (12 horas), Metodología de la Investigación (8 horas) donde verán comprensión de textos y les enseñarán a estudiar.
Por eso, este martes, 20.300 chicos comenzaron las clases en las escuelas públicas porteñas, donde también les comentarán cómo es la estructura y metodología de la escuela.
En esta etapa, donde los chicos pasan de la infancia a la adolescencia y donde, en muchos casos, se involucran a una nueva escuela con nuevos compañeros y maestros, resulta crucial: “No podemos hacer milagros, son solo ocho encuentros. Creo que apunta a que después de las vacaciones puedan empezar con un conocimiento y con un repaso de algunos temas. Además, les va a dar un panorama de lo que van a ver durante el año”, explica Marcela Li Gotti, rectora de la Escuela Técnica 29, del barrio de Boedo. “Era necesario un curso como este, por las falencias con las que vienen los chicos de la primaria”, enfatiza.
Además, para este fin, el Ministerio de Educación capacitó también a los docentes para que puedan usarse en todas las escuelas secundarias: técnicas, medias, artísticas y normales, y estableció un sistema de puntaje a fin de perfeccionar los conocimientos de los maestros y sus métodos pedagógicos.
