La gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, inauguró este miércoles por la tarde las 145° sesiones ordinarias en la Legislatura bonaerense luego de su primer año de gestión.
En primera fila, escuchando el discurso de la gobernadora estuvo todo el Gabinete provincial, el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis como clara señal del guiño de la Rosada hacia la dirigente del Pro que mejor mide. Su “as de espadas”.
En medio del conflicto con los docentes bonaerense, la mandataria provincial dijo: “Sé que su reclamo es justo, merecen un salario mejor” y agregó que “el paro no es contra Vidal o Macri sino contra los chicos”.
“Le agradezco al Presidente por haber confiado desde el primer momento y por haberme acompañado incondicionalmente en todos los desafíos del año que pasó”, fueron las primeras palabras de Vidal, obviamente dedicadas a Mauricio Macri.
En esa línea destacó que con el mandatario hablan “a diario” y agregó: “Piensa en nosotros, se involucra en las decisiones. Y esto no es de ahora, somos parte de un equipo”.
El discurso hizo hincapié en los logros del primer año de gestión, pero también mencionó los temas pendientes, reconoció que todavía la “Provincia duele”.
“Elegimos decir la verdad y por eso, porque elegimos ese camino, reconozco que la provincia todavía duele”, afirmó y provocó los aplausos de los presentes.
“Este año, que es electoral, tenemos que seguir dando las peleas que hagan falta. Esta provincia no soporta más la improvisación”, destacó al tiempo que se comprometió a “hacer todo lo posible para sostener el cambio” y pedir el acompañamiento con el voto. “Recorrí durante el año los 135 distritos de la Provincia, tal como había prometido. No sólo voy en campaña, voy siempre que es necesario”.
“Les pido a los bonaerenses que persistan. Sabemos que todavía falta para poder vivir en una provincia digna”, sumó antes de hacer alusión a las gestiones previas: “En un año no se puede resolver lo que no se hizo en los últimos 25 años”.
Además dirigiéndose a los docentes, en medio de la discusión paritaria y a menos de una semana del paro convocado por el sector, quiso remarcar: “Sé que su reclamo es justo y que están preocupados por la situación de sus escuelas”.
“Mi compromiso, el que puedo cumplir es que sus salarios no pierdan contra la inflación”, agregó haciendo alusión a la que fue la última propuesta del gobierno bonaerense, intentando desactivar la medida de fuerza que no permitiría que comiencen las clases en la Provincia.
“Me gustaría ofrecerles más, sé que merecen mas”, admitió en ese sentido, aunque también se quejó: “el camino que eligieron no es el mejor” y “no es fácil sostener un diálogo cuando nos dicen que aún acordando la paritaria, el lunes no hay clases”.
“Cuando peleo contra las mafias, no peleo por mi partido ni por hacerme millonaria peleo por tu mamá, por tu hermano, por tu papa, por tu familia” y remató enfáticamente: “¡Peleo por vos!”
Y también señaló que “en la pobreza no hay relato ni antirelato, sólo hay esperanza para salir adelante, nunca hay que bajar los brazos”.
Vidal adelantó que convocará a todas las fuerzas políticas, a los intendentes y a las organizaciones de la sociedad civil “para un diálogo social por la inseguridad”.
Uno de los puntos más altos del discurso fue cuando aseguró: “Los bonaerenses tenemos lo que hay que tener para dar las peleas que hacen falta. No tengo que ser más clara”.
Finalizó el discurso diciendo: “Hoy más que nunca se puede”.