Si algo le faltaba a la interna política en la Ciudad que ya comienza a gestarse, explícita o implícitamente, de cara a las elecciones que definirán al –posible- sucesor de Horacio Rodríguez Larreta, es que se sume un nuevo color político: el massismo.
Mientras que la lucha política parece reducirse a Pro vs. ECO, Felipe Sola comenzó a sonar como candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad luego de participar, este lunes, de una reunión que el Frente Renovador porteño llevó adelante con presidentes de clubes de barrio afectados por el tarifazo. El encuentro había sido organizado por Marco Lavagna, jefe de campaña del Frente Renovador en la Capital, quien invitó a figuras como Facundo Moyano, presidente de un club del ascenso de Mar del Plata, y a Aldo Pignanelli, quien también sonó como el candidato porteño de Massa.
Así, Solá aprovechó la ocasión de confirmar su candidatura a diputado nacional.
El FR tiene largo y arduo camino para insertarse en las arenas políticas en la Ciudad, por lo que a Massa le aconsejaron que selecciones un candidato con alto nivel de conocimiento si quiere llevar el 15 por ciento que sacó en las presidenciales a un 25 por ciento, que es según los cálculos de su entorno, la porción de porteños que no quieren votar ni al PRO, ni al kirchnerismo ni a la izquierda.
De esta manera, el massismo deberá resolver la interna dentro de la interna política del territorio porteño: elegir uno de los recién aflorados candidatos del massismo en la Ciudad.
