Proyecto de declaración mediante, un legislador nacional procura conmover al jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, para "reparar las veredas de su jurisdicción, con el objetivo de evitar trastornos innecesarios y eventuales accidentes a los vecinos y transeúntes, y mejorar el lamentable aspecto que hoy presentan la mayoría de las calles".
Guillermo Alchourón, representante por la Provincia de Buenos Aires, pero morador continuo de la Capital Federal, optó por las atribuciones que le confiere el Congreso para dirigirse a Ibarra e indicarle que "el estado de abandono en que se encuentran muchas de sus veredas representa serios peligros para quienes diariamente las transitan, por la alta posibilidad de que ocurran accidentes" y -razón no menos importante aún por la renacida actividad turística- porque "afecta la fisonomía de la ciudad al mostrar un aspecto lamentable de descuido e indiferencia frente a la innumerable cantidad de turistas del interior de nuestro país y del extranjero que la visitan".
Los fundamentos de la declaración aluden a las obligaciones que deben tener los gobernantes del Estado local: "El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene la responsabilidad de observar el buen estado de conservación de sus veredas y aceras, a fin de garantizar a los vecinos y a quienes diariamente la visitan, una segura y adecuada transitabilidad", aseguran.
Alchourón agregó, además, que "los más vulnerables son aquellos que poseen algún impedimento físico, los ancianos que utilizan bastones y los discapacitados motrices, quienes frecuentemente se ven obligados a usar la calle con el enorme peligro que esto representa para sus propias vidas. Lamentablemente, nos hemos acostumbrado a convivir con constantes roturas en las veredas y calles…en la gran mayoría de los casos permanecen varios meses, e incluso años, sin ser debidamente reparadas por quienes tienen la obligación de hacerlo".
Será la Cámara de Diputados ahora, si aprueba la declaración, la que sugerirá al gobernante local, que transita por su segundo mandato- un poco de atención al "aspecto lamentable de descuido e indiferencia que a propios y extraños brinda la Capital Federal".