Enríquez criticó en duros términos la protesta de Piumato

Enríquez criticó en duros términos la protesta de Piumato

“El paro de judiciales en oposición a la transferencia de la justicia nacional a la Ciudad no tiene el menor sustento constitucional ni defiende los intereses de los trabajadores”, dijo Enríquez.


Este martes, los trabajadores judiciales, que encabeza Julio Piumato, volvieron a realizar una protesta en contra del traspaso de la Justicia a la Ciudad, en ese marco, Jorge Enríquez,, subsecretario de Justicia del Gobierno de la Ciudad sostuvo que “el paro de judiciales convocado como medida de oposición a la transferencia de la justicia nacional al ámbito porteño no tiene el menor sustento constitucional ni defiende los intereses de los trabajadores de esa actividad, que en virtud de los convenios suscriptos por el Gobierno nacional y el local no solamente mantendrán todos sus derechos en materia salarial, escalafonaria, previsional, etc., sino que los verán incrementados por las mejores condiciones que rigen en la Ciudad”.

Enríquez agregó que “el comunicado emitido por el gremio para justificar la medida de fuerza contiene gruesos errores. Se menciona que se intenta modificar la Ley Cafiero, cuando es esta ley, en su artículo sexto, la que expresamente prevé la realización de convenios de transferencia. Por lo demás, ignora que los convenios solo entrarán en vigencia cuando sean aprobados por la Legislatura local y el Congreso Nacional, por lo que la voluntad legislativa de este último, de igual rango que la que sancionó aquella ley, puede introducir, aunque este no sea el caso, las modificaciones que crea necesarias”.

“Es increíble -concluyó Enríquez- que se siga discutiendo un tema resuelto por la Convención Constituyente de 1994 y que si alguna duda podía originar fue definitivamente zanjada por recientes fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que determinaron el carácter meramente transitorio de la llamada justicia nacional y la necesidad de avanzar en la transferencia mediante convenios. Ese traspaso, por otra parte, será gradual y progresivo. No parece admisible en una República parar contra la Constitución”.

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