Vilma Ripoll cree que el Gobierno de Cambiemos no está interpretando los reclamos de los sectores más necesitados y afirma que, como su antecesora, Cristina Fernández, Mauricio Macri tiene su relato. “Si no buscan cómo resolver esos problemas, van a seguir teniendo reclamos sociales y eso va a tener una expresión en las elecciones”, señala en diálogo con Noticias Urbanas.
La dirigente del MST asegura que la advertencia de la Casa Rosada a las organizaciones sociales de que comenzará a “actuar” ante los piquetes en calles y rutas es una “provocación”. “Puede haber consecuencias, desde detenidos hasta un muerto”, alerta.
–El Gobierno promete actuar ante los piquetes. ¿Es una advertencia peligrosa?
–La esencia del problema es la pobreza. No sé qué espera el Gobierno. ¿No se va a expresar esa gente? ¿Se va a quedar en su casa? La gente va a venir a cortar igual a la Capital. No intentan resolver el problema esencial, sino ver cómo pueden legalizar la represión a la gente que protesta. Es una provocación que va a tener consecuencias si lo logran aplicar.
–¿Qué consecuencias?
–Situaciones graves. Desde golpes a chicos y mujeres y detenidos hasta un muerto.
–¿Macri “no está viendo la realidad”, como le dijo Mirtha Legrand al Presidente?
–Sí. El Gobierno hace un nuevo relato. Es el relato de una situación de un país ideal que no tiene nada que ver con los hechos que la gente vive cotidianamente, que son cada vez más graves. Hay inflación, despidos, abrieron la economía y están destruyendo un sector de la industria. La realidad es otra de la que dice el Gobierno. La imagen del Presidente viene mal desde la denuncia por el Correo Argentino. Eso les pegó en el punto donde se creían más fuertes: la transparencia. Hay una ofensiva en los medios contra los reclamos de los maestros que es brutal, pero no pudieron quebrar el apoyo de la población a la lucha de los docentes. El sector de apoyo duro a Cambiemos está dividido. El Gobierno está muy complicado. Hay mucha bronca por abajo y opinan que todo es una maniobra de sectores de la oposición cuando, en realidad, la oposición más importante está en silencio. Me refiero a Sergio Massa y Margarita Stolbizer, quienes no dicen nada sobre las luchas y reclamos de los trabajadores.
–¿Hay sectores que quieren que Macri se vaya antes de 2019?
–Puede ser que existan algunas minorías que tengan ese objetivo. Pero el grueso de la gente que sale a reclamar pide salarios y condiciones trabajo. Le acaban de pagar 14 mil millones de pesos de subsidios a la educación privada y les están diciendo a los docentes que no tienen plata para los sueldos. No va. Le niegan la paritaria nacional y el 75 por ciento de lo que se recauda en la Provincia va a parar al Gobierno central. Es muy difícil así. No pueden echarle la culpa de todo eso a un sector político, que puede ser que tenga intenciones, pero la gente no está en eso. Subestiman el reclamo, la bronca y la miseria. Dicen que empezamos a crecer, ¿cuándo va a llegar ese crecimiento a los sectores que más necesitan? Si no buscan cómo resolver esos problemas, van a seguir teniendo reclamos sociales y eso va a tener una expresión en las elecciones.
–En este escenario de conflictividad social, ¿el sindicalismo está debilitado sin Moyano en la CGT?
–Hay un proceso de desencanto, de ruptura con las direcciones burocráticas que están al frente de las centrales obreras y sindicatos, porque no hay posibilidades de cambio. La burocracia no le pone fecha al paro, pero hay elementos de desborde que superan el freno que ponen esas direcciones sindicales a la lucha de los trabajadores. Si el Gobierno y los sindicalistas no leen el reclamo y opinan que hay fantasmas del pasado, va a empeorar la situación y van a estar cada vez peor. El Gobierno no tiene intenciones de cobrarles fuertes impuestos a las grandes corporaciones, a los terratenientes ni a los banqueros. Están esperando las inversiones de afuera. Y si vienen, vienen a hacer bicicleta financiera.
–¿No cree que las inversiones se demoran porque hay temor de que Macri pierda las elecciones y cambien las condiciones?
–Las elecciones pueden incidir. Hay una crisis internacional que tiene consecuencias directas sobre el nivel de vida de la gente, pero el Gobierno las profundiza con las medidas que toma. Los inversores pretenden que tengamos sueldos y condiciones de semiesclavitud para abrir fuentes de trabajo. Pero eso no va a pasar porque los trabajadores no lo vamos a aceptar, ya vivimos el 2001.
–Anunció que va a dar pelea en la Provincia. ¿Sus críticas apuntarán más a Cambiemos o al kirchnerismo?
–Cambiemos está gobernando y nosotros siempre confrontamos con el sector que está gobernando. No nos podemos engañar, basta de la herencia recibida. Hace un año y medio que están gobernando. Vamos a dar pelea contra este gobierno y si los kirchneristas se presentan y dicen que con ellos estábamos de maravillas, los vamos a enfrentar también. Nosotros veníamos denunciando que Cambiemos y el FpV no tenían muchas diferencias en el modelo económico. Vamos a dar pelea a todas las opciones que representen este modelo de país. Vamos debatir fuerte con Massa y Stolbizer y con todos los que habitualmente acompañaron con el voto las resoluciones del Gobierno.
–¿Qué evaluación hace de la gestión de María Eugenia Vidal? Se la vio en una postura más dura con los docentes.
–Primero tuvo que hacer concesiones para estabilizarse políticamente porque no tiene base social en la Provincia. Después se empezó a ver a la verdadera Vidal, que es esta que enfrenta a los docentes y les dice que no tiene plata, mientras le manda a la educación religiosa 14 mil millones de pesos. No tiene voluntad política de reconocer que los docentes y médicos son esenciales. Ella está en ese puesto para administrar lo público y no para beneficiar a los privados. Si no lo entiende, va a tener problemas también.
–¿Cambiaría el escenario una eventual candidatura de Cristina Kirchner?
–No sé cómo se va a expresar porque el propio kirchnerismo está debilitado. La no definición hace que esté más lejos, que no sea lo mismo que en el proceso anterior, cuando estaba más presente la fuerza de Cristina como líder del sector. No sé si se va a presentar o no. El Gobierno está desesperado para que se presente Cristina porque quiere hacer esa polarización. Por más que Cristina se presente y haya polarización, hay espacio para la izquierda.
–¿Hay una persecución contra la expresidenta?
–Tendría que haber una comisión investigadora independiente, que vaya a fondo y tenga autoridad para investigar y que, a partir de ahí, la Justicia dictamine. El Poder Judicial no es independiente. En el gobierno anterior hubo corrupción y en el de Macri también la hay. Los casos del Correo, Avianca o Panamá Papers son todas muestras de que actúan igual. Son una casta política que gobierna para sus privilegios.